Durante los últimos días se han realizado paros de labores en el Hospital de la Niñez en Oaxaca y otras instituciones de salud, estas acciones surgieron ante la inconformidad por la insuficiencia de medicamentos para tratar a la mayoría de los pacientes, pues se estima que los insumos sólo cubrían al 30 por ciento de los casos.
Estas protestas en Oaxaca consistieron en la suspensión total de consultas externas y redujeron al 50 por ciento las hospitalizaciones, a partir del 7 de julio, lo cual provocó la desatención hacia los pacientes y hasta 18 quejas que sugerían que estas acciones eran una violación a los derechos humanos al obstaculizar el servicio médico, como lo indicó Juan Rodríguez Ramos, el representante de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Estas protestas ocurrieron mediante el paro técnico por más de 26 días en el Hospital de la Niñez, además de algunos paros más prolongados en los Centros de Salud y otros hospitales en Oaxaca, además esto repercutiría económicamente pues el presupuesto se reduciría hasta un 70 por ciento de los 10 millones de pesos que se planeaban recibir del Seguro Popular.
Ante esto el gobierno de Oaxaca sugirió algunas acciones para solucionar el conflicto, primero se ratificó la llegada del 80 por ciento de los 7 millones de medicamentos del Hospital de la Niñez, así como la gestión de la directora del Desarrollo Integral de la Familia, Ivett Murat, quien al parecer consiguió un donativo de 90 millones de pesos por parte de PEMEX para mejorar el equipamiento del hospital.
