- La alergia al polen es una de las más comunes en el mundo y en algunos casos es causante de rinitis.
- Los niños son particularmente más vulnerables porque en muchos casos su sistema inmune no ha madurado.
- La incidencia de enfermedades como el asma alérgica se ha duplicado en las últimas tres décadas.
En materia de salud, está comprobado el claro beneficio de vivir en un entorno rodeado de vegetación. Al mismo tiempo, el inicio de la primavera implica que se trata de la época de mayor polinización del año y se extiende durante los meses de marzo y abril. Por lo tanto, son tiempos complicados para las personas que tienen alergia al polen y además padecen asma.
Desde hace tiempo, el polen ha sido extensamente reconocido por la comunidad médica como uno de los principales irritantes de las vías respiratorias. Adicionalmente, se ha asociado el cambio climático con un inicio más temprano y una duración más prolongada de la temporada de polinización, así como con un incremento de su concentración y mayor susceptibilidad a alergias causadas por ciertos tipos de polen.
Atención para pacientes con asma y alergia al polen
En la Ciudad de México, diversos estudios han documentado que los pacientes presentan mayores reacciones alérgicas frente a los fresnos, encinos, cipreses y alisos. De acuerdo con el muestreo que realiza la Red Mexicana de Aerobiología (REMA) de la UNAM, tan solo zonas como Chapultepec o Ciudad Universitaria tienen más de 15 mil árboles de fresno. Otros estudios reconocen que hay más de 150 pólenes que intervienen en procesos alérgicos originados por pastos o árboles.
La inhalación o contacto con estos aeroalérgenos puede causar exacerbación de los síntomas en pacientes que padecen asma, lo que se conoce como crisis asmática, que se acompaña de dificultad para respirar, sibilancias, tos y opresión en el pecho. Estas señales pueden ser aún más importantes en la población infantil, considerando que más de la mitad de los casos de asma pediátrico son del tipo alérgico.
“Los niños son particularmente más vulnerables, considerando que su organismo se encuentra en proceso de desarrollo y en muchos casos su sistema inmune no ha madurado lo suficiente para tolerar todos los agentes del medio ambiente”, comenta el Dr. Said Arablin Oropeza, alergólogo e inmunólogo clínico pediatra, y gerente de enlace médico de Inmunología de Sanofi.
Aumento en la incidencia en fechas recientes
La incidencia de enfermedades como el asma alérgica, no solo se ha duplicado en las últimas tres décadas, sino que se ha documentado que más del 80% de niños con asma también presentan síntomas de otras patologías como la rinitis. Esto altera la vida de los pacientes tanto en la esfera física como en la emocional.
Los avances científicos recientes han demostrado que la inflamación tipo 2, una respuesta exagerada del sistema inmune ante alérgenos o agentes externos en el medio ambiente, puede ser la causa de diferentes enfermedades inflamatorias de origen alérgico.
“Ahora que tenemos una mejor comprensión de la influencia que tiene la inflamación tipo 2 en el desarrollo del asma, los especialistas podemos apoyar a los pacientes con medicina de precisión para controlar a los pacientes que tienen asma en sus formas moderada a grave, desde la raíz, mejorando significativamente su calidad de vida, especialmente en las temporadas donde incrementa la presencia de polen en el aire”.
Es importante señalar que el objetivo del tratamiento de los pacientes con asma está enfocado en el control de sus síntomas. Esto involucra el poder realizar todas las actividades de forma normal, incluyendo el poder jugar al aire libre, incluso en esta temporada de polinización. Este objetivo es posible hoy en día en todos los pacientes, gracias a la innovación tecnológica que nos permite dar un tratamiento específico a cada uno de los pacientes.
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