Escuchar a tus pacientes te dará resultados valiosos para ser mejor médico.
Si aún no has desarrollado esta habilidad, entonces podría ser algo que juegue en tu contra. Pero si estás dispuesto a escuchar lo que tus pacientes y colegas tienen que decir, serás capaz de poner los cimientos de una relación leal que le beneficiará a tu clínica y a ti mismo.
Estas son algunas técnicas que te ayudarán a escuchar de forma efectiva a tus pacientes y empleados:
Amplía tu lenguaje corporal
A través de tu lenguaje corporal tu paciente podrá saber si estás interesado o no en lo que te está diciendo. Así que para escuchar atentamente, te recomendamos inclinarte un poco hacia adelante y que hagas contacto visual. Ofrece una sonrisa y asiente ocasionalmente para demostrar que estás involucrado con lo que tu paciente dice.
Involúcrate
Si cuando hables con un paciente, en el consultorio o en la habitación donde te encuentres hay más gente, trata de concentrarte sólo en la persona con la que estás hablando y resta importancia a lo que sucede a tu alrededor. Si estás hablando por teléfono, evita mirar a la computadora y regálale a la otra persona toda tu atención.
No interrumpas
Interrumpir es de mala educación y peor aún si intentas terminar de tajo la conversación de tu interlocutor para demostrar que has entendido el mensaje. Una de las cosas más importantes entre el médico y el paciente es la construcción de la confianza. Cuando interrumpes lo que está diciendo, le estarás negando la posibilidad de expresar sus opiniones.
El poder de las palabras
Cuando un paciente se siente frente a ti en el consultorio, podrías empezar con una sencilla frase: “cuénteme lo que le pasa”.Tu paciente se sentirá mejor si empiezas la consulta con esas palabras. Si te encuentras interesado en lo que tienen que decir los demás, este favor se te regresará.
Así que ya lo sabes, aprende a escuchar para comprender y no para responder.