La aceleración tecnológica impulsada por la pandemia de COVID-19 ha traído consigo diversos procesos de automatización en el área de la atención a la salud: estudios e historiales médicos al alcance de un dispositivo del profesional de la salud, monitoreo remoto, recordatorios a pacientes sobre consultas y administración de medicamentos, SaaS (software as a service) que permite a los usuarios conectarse a aplicaciones basadas en la nube para agilizar procesos y digitalizar tareas administrativas, son solo algunos de ellos.
En opinión de Brandon Franklin, Director de Soluciones para la Salud de la empresa de tecnología CTG, “adoptar tecnologías innovadoras es clave para que los proveedores de atención médica optimicen sus operaciones, aumenten los márgenes de ingresos y, sobre todo, mejoren la atención al paciente”, quien gracias a la facilidad para obtener información en línea, cada vez está tomando más decisiones sobre su salud.
Tecnologías digitales como la automatización robótica de procesos (RPA), herramientas de aprendizaje automático de inteligencia artificial, concentración de información en la nube, análisis de datos e integración ya están disponibles para que los proveedores de atención médica los implementen y logren mayores niveles de eficiencia operativa.
Tan solo en los Estados Unidos, la consultora Gartner reporta que 50% de los proveedores de atención médica invertirán en RPA durante los próximos tres años, en comparación con el 5% que pensaba hacerlo en 2020. La RPA, al generar bots que replican las acciones humanas en un sistema informático, automatiza las tareas rutinarias más simples, de forma tal que optimiza costos y resultados, mientras permite que los recursos sanitarios se centren en tareas de mayor valor.
Asimismo, tener un software de gestión basado en la nube mejora considerablemente la experiencia del consumidor, ya que facilita la interoperabilidad de la clínica y visibiliza la información de cada paciente de forma estable y segura, con lo que optimiza el seguimiento y la comunicación.
Una herramienta más que acelera el cambio tecnológico en función de operaciones más eficientes y una mejor experiencia del paciente, es la digitalización de la agenda del proveedor de servicios de salud. El alto índice de llamadas no respondidas (40%) o no devueltas (90%) por las clínicas se reduce gracias a la automatización, se logran devolver casi todas las llamadas y se reduce el ausentismo, con lo que el proveedor de salud puede brindar una mejor experiencia a sus pacientes como es el caso de la Agenda Online para Clínicas y Doctoralia Phone.
Según un estudio sobre digitalización en América Latina frente al COVID-19 realizado por la CEPAL, en materia de telesalud, en comparación con las buenas prácticas de países como https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg, Reino Unido o Estados Unidos (en videoconsultas, telediagnóstico y sistemas de información electrónicos de salud), en Latinoamérica hay todavía importantes desafíos por enfrentar: en 2016, 61% de los países contaban con estrategias de salud digital, la mayoría sin implementar, y sólo el 52.6% tenía un sistema de información electrónico de salud, debido a la falta de recursos y de datos sobre el tema.
Sin embargo, ya existen casos de éxito en la iniciativa privada que pueden ayudar a cerrar esta brecha, especialmente para dar una mejor atención a las personas, por ejemplo, plataformas y aplicaciones que conectan a pacientes con médicos para agendar citas, tener consultas online y responder a dudas sobre salud contribuyen como un refuerzo para el sistema sanitario.
En 2020, antes de la explosión de la pandemia en América, la consultora Oliver Wyman reportaba que 65% de los consumidores estaba dispuesto a utilizar la medicina a distancia, pero sólo el 8% lo había hecho. En abril de 2020, según Deloitte, el 28% de los pacientes ya estaban realizando consultas en línea, y más aún durante 2021. Sin duda, la automatización sigue en ascenso y se espera que en un futuro próximo sea una realidad en todos los países, para todos los pacientes y profesionales de la salud.
