Para aquellas parejas que sufren por problemas de infertilidad la reproducción asistida representa la esperanza de poder tener una familia… sin embargo, también conlleva un gran desgaste emocional y económico al tratarse de un proceso incierto. Ante tal situación, investigadores de la Universidad de Aberdeen han diseñado una nueva calculadora de fertilidad que permite conocer las posibilidades de éxito de la fecundación in vitro incluso antes de someterse al primer ciclo.

Aunque tradicionalmente los expertos en fertilidad no acostumbran dar a las parejas un estimado de sus posibilidades de quedar embarazados hasta después de que el primer ciclo de fecundación in vitro ha sido completado, la nueva calculadora “pre-tratamiento” ofrece esta posibilidad, además de permitir reajustes una vez que el primer ciclo ha sido completado.

Para desarrollar la calculadora, el equipo liderado por el doctor David McLernon examinó información recolectada de 113 mil 873 mujeres con 184 mil 269 ciclos de fecundación in vitro completos, de entre las cuales el 29 por ciento logró concebir luego del primer ciclo y un 43 por ciento lo logró luego de 6 ciclos completos.

Entre los factores que se toman en consideración para determinar el éxito del tratamiento se encuentran la edad (las mujeres de 31 años mostraron 66 por ciento más posibilidad de quedar embarazadas que las de 37 años luego del primer ciclo) o el número de años de infertilidad vividos antes de someterse al primer ciclo (las parejas se mostraron 9 por ciento más propensas a embarazarse después de 3 años que después de 6 años).

Otros factores que se tomaron en cuenta fueron el número de óvulos obtenidos en cada ciclo, si los óvulos fueron congelados o no, así como el nivel de desarrollo de los embriones antes de ser transferidos al útero materno.

El objetivo de la calculadora pre-tratamiento es el de otorgar a las parejas datos duros que les ayuden a la hora de tomar la decisión de optar por la fertilización in vitro. Si bien algunos expertos han aplaudido el desarrollo de esta herramienta, advierten que los resultados obtenidos a través de la misma también deben de ser vistos con ciertas reservas.

Los pacientes deben de entender que la cifra otorgada a través de esta calculadora es únicamente un estimado, y que existen factores adicionales que el modelo no toma en cuenta y que pueden afectar el resultado final. Asimismo, la herramienta puede dar falsas esperanzas (o retirarlas) y por ello es importante que los pacientes discutan con su médico las cifras arrojadas en su caso específico”, considera la doctora Judy Stern, investigadora obstétrica en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock.

El estudio completo realizado para la creación de esta herramienta fue publicado en the British Medical Journal.