• Los tumores generan alrededor de 10 millones de fallecimientos anuales en todo el mundo.
• El cáncer de colon y el de mama son catalogados como los de mayor mortalidad en México.
• El principal motivo de su elevada peligrosidad es porque la mayoría de los casos son diagnosticados cuando se encuentran en etapas avanzadas.

Uno de los principales problemas de los tumores es que la mayoría de los casos son diagnosticados cuando se encuentran en etapas avanzadas. Cuando eso ocurre las probabilidades de curación son menores e incluso existe el riesgo de metástasis. La situación es todavía más alarmante cuando se trata del cáncer de colon porque ya es considerado el segundo de mayor mortalidad en México.

Con esto en mente, durante el 2020 se registraron 14,901 nuevos casos en nuestro país. Por lo mismo, desde el punto de vista de incidencia ocupa el tercer lugar, tan solo por debajo del de mama y el de próstata.

Mortalidad del cáncer de colon

Ahora bien, durante el mismo período este tumor provocó poco más de 7 mil decesos. En este punto es donde se debe poner atención porque el cáncer de colon es el segundo de mayor mortalidad debido a que el único que lo supera en este rubro es el de mama.

Por ello, es de suma importancia hablar y crear conciencia sobre la prevención, signos, síntomas, diagnóstico oportuno y tratamiento de este padecimiento tan presente entre la población mexicana.

Es importante mencionar que generalmente, antes de la aparición de este tipo de neoplasia se desarrollan pequeñas formaciones de tejido en la pared interna del colon o el recto llamados pólipos. En ocasiones pueden tardar de 10 a 15 años en crecer. Estos pólipos, con el tiempo pueden volverse cancerosos.

A medida que el tumor crece puede diseminarse por el torrente sanguíneo extendiéndose por el intestino o a otros órganos. Cabe mencionar que el 70% de los casos de cáncer colorrectal son diagnosticados cuando la enfermedad ya está en etapa avanzada. Mientras que aproximadamente el 95% de los tumores empiezan en las glándulas productoras de la mucosidad que protege el interior del colon y el recto.

Principales síntomas y factores de riesgo

Existen diversos signos y síntomas que pueden sugerir la presencia de esta enfermedad como cualquier anormalidad que se presente en las evacuaciones. También la presencia de sangre o moco, cólicos o dolor abdominal que no desaparece, debilidad y cansancio, pérdida inexplicable de peso (sin que sea intencional) o la necesidad de evacuar que persiste incluso después de hacerlo.

Es de gran importancia crear conciencia sobre los factores de riesgo que pudieran incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad. Los principales son el sobrepeso u obesidad, la inactividad física, tener una dieta rica en carne roja y procesada, tener el hábito de fumar, abuso de alcohol, enfermedades específicas como la colitis ulcerativa crónica y enfermedad de Crohn.

Otros de la lista son antecedentes familiares con pólipos o cáncer colorrectal, factores étnicos específicos, diabetes tipo 2 y la edad, pues comúnmente esta enfermedad se presenta en personas mayores de 50 años.

“El diagnóstico oportuno es esencial para lograr modificar el curso de esta enfermedad, por ello es recomendable que las personas que cuenten con factores de riesgo de padecer cáncer de colon y recto, comiencen a hacerse pruebas de detección, como la prueba sangre oculta en heces o una prueba FIT, una sigmoidoscopia flexible, cada 5 años, o una colonoscopia, cada 10, alrededor de los 45-50 años, ya que hablamos de un cáncer que tiene la particularidad de ser muy agresivo y difícil de diagnosticar”, afirmó el doctor Max Saráchaga, director médico de Amgen México.

El tratamiento para el cáncer de colon depende de diversos factores clínicos, pero es importante que el plan de acción de tratamiento incluya pruebas de biomarcadores. Éstas mostrarán información sobre el funcionamiento normal o anormal de las células, la evolución de la neoplasia y ayudan a predecir la posible respuesta del tumor ante un esquema de tratamiento.

La introducción de “terapias blanco” como tratamientos contra el cáncer colorrectal en etapas avanzadas o metastásico han impactado positivamente en la supervivencia global media de las personas que padecen esta enfermedad. Actualmente existen diversos agentes que están dirigidos al tratamiento del cáncer de colon como los bloqueadores del crecimiento tumoral mediante la inhibición de la angiogénesis o inhibidores del receptor de factor de crecimiento epidérmico.

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