Recientemente un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern, en Illinois, Estados Unidos, comunicó que el VIH se replica en el tejido linfoide, aun cuando es difícil de detectar en la sangre de los pacientes con medicamentos antirretrovirales, lo cual da una idea de cómo este virus puede persistir en el organismo a pesar de la potente terapia antirretroviral.
Al respecto, el Dr. Steven Wolinsky, jefe de enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicna Feinberg de la Universidad de Northwestern y uno de los principales líderes de esta investigación comentó: “Tenemos un camino más claro hacia una cura. El desafío consiste en administrar fármacos a concentraciones clínicamente eficaces en donde el virus continúa replicándose dentro del paciente”.
El experto señaló que la combinación de este tipo de medicamentos pueden llegar a suprimir el VIH a escalas indetectables en la sangre de los pacientes, pero el virus es capaz de permanecer dentro del tejido linfoide en el cuerpo. Los investigadores señalaron que el VIH es capaz de recuperarse rápidamente en la sangre si los pacientes dejan sus medicamentos, lo que puede indicar que las células con infección latente de larga vida o bajos niveles actuales de replicación del virus se mantienen en reservorios virales.
Hasta ahora la mayoría de los investigadores pensaba que el depósito únicamente contenía células de larga vida infectadas en un estado de reposo, en vez de células recién infectadas por diversas causas. Los expertos han comentado que hasta ahora nadie había visto las mutaciones genéticas que pueden originarse cuando el VIH termina los ciclos de crecimiento. De igual forma, una gran parte de los pacientes no desarrollan las mutaciones de resistencia a fármacos que pueden parecer probables si el virus ha ido creciendo aun en presencia de los fármacos.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que estos nuevos avances les ayudará a comprender lo importante que es suministrar elevadas dosis de medicamentos antirretrovirales a todos los lugares del organismo donde puede crecer el virus VIH. De esta manera, todos los fármacos que ingresen en los refugios recién descubiertos serán un requisito para la eliminación del reservorio viral, lo que pude ser una gran noticia para una posible cura.