Aunque en muchos casos la pérdida auditiva se debe a una condición congénita, en muchos otros, la sordera en niños también se deriva de causas evitables como la contaminación acústica, la exposición inadecuada al ruido o infecciones.
¿Se puede prevenir la sordera en niños?
Aunque no lo creas, existen algunas prácticas que pueden ayudar a prevenir la pérdida auditiva así como los cuidados necesarios para el bienestar de los niños. A continuación te contamos algunas de las principales.
Evitar los ruidos estridentes
Una de las causas de pérdida audición en niños pueden ser los ruidos ambientales. Una forma de evitarlos es alejarse de la contaminación auditiva de la ciudad, ruidos fuertes y desagradables, los generados por el flujo vehicular, bocinas de vehículos, camiones y buses y sonidos industriales de fábricas.
Prestar atención a los auriculares para evitar la sordera en niños
Si tú o tu hijo utiliza auriculares, debes tener en cuenta que usarlos por largos períodos de tiempo y alto volumen, pueden causar sordera.
Existe, actualmente, una creciente preocupación sobre el daño potencial causado por el uso de audífonos para reproductores de audio digital como móviles, tablets o reproductores MP3.
Lo más recomendable es utilizar auriculares de buena calidad, aunque tengan un costo más elevado. Esto es gracias a que su principal ventaja radica en que usan una tecnología más avanzada, que puede ayudar a cancelar mejor el ruido exterior y permite que se escuche mejor el audio sin la necesidad de subir el volumen.
Mantener los oídos secos
Secar bien los oídos después de bañarse o de nadar es muy importante para prevenir muchas infecciones con hongos. Los conductos auditivos deben mantenerse bien secos, sin humedad alguna. Si los niños practican natación, deben utilizar tapones que protejan adecuadamente el oído externo.
Controlar el nivel de volumen de dispositivos electrónicos para evitar la sordera
Otro consejo fundamental para evitar la sordera en niños es conocer que los altos niveles en el volumen de dispositivos electrónicos como tablets o smartphones (muy utilizados por los niños de hoy en día), pueden afectar a la audición a largo plazo.
Si los niños tienden a subir el volumen de estos dispositivos demasiado alto, puede ser síntoma de pérdida auditiva. Se recomienda hacer un monitoreo de este comportamiento y en caso de que persista, solicitar una cita médica.
