Hoy en día, el trabajo en equipo caracteriza a la medicina debido a una mayor especialización de las enfermedades. Los logros individuales son más raros y los descubrimientos más difíciles se relacionan con una sola persona.

Orígenes antiguos de los padecimientos más comúnes…

Sin embargo, sabemos que no siempre fue así y para recordarte lo anterior a continuación proyectamos los orígenes antiguos de 4 enfermedades modernas que hoy aquejan al mundo contemporáneo.

Diabetes

La diabetes se remonta a la antigüedad. Los eruditos antiguos, sin embargo, estaban confundidos por la enfermedad debido al conocimiento limitado de anatomía y fisiopatología. Así como a la falta de herramientas de diagnóstico.

“Los antiguos egipcios, indios, chinos y árabes intentaron describir los signos y síntomas clínicos de la diabetes mellitus”. Escribieron los autores de una revisión publicada en el World Journal of Diabetes.

“Sin embargo, pocos son los principales protagonistas en la historia de la diabetes mellitus que contribuyeron significativamente. No sólo a su diagnóstico y tratamiento, sino también al desarrollo de nuestras nociones actuales sobre las enfermedades secundarias que detona dicho padecimiento. Allanando el camino para futuros estudios y estableciendo una nueva subespecialidad médica, la diabetología”.

Furúnculos y úlceras de roedores

Desde el siglo VIII en adelante, los médicos informaron que los pacientes diabéticos desarrollaron infecciones de la piel como furúnculos y úlceras de roedores. Así como problemas de visión.

En el siglo XI d. C., el médico musulmán Avicena mencionó la gangrena y la disfunción sexual como complicaciones en su obra fundamental El-Kanun (es decir, Canon de la Medicina). En los años siguientes, el erudito judío medieval Moisés Maimónides se basó en la descripción de la diabetes al señalar los síntomas de la acidosis.

Gota

En 2640 a. C., los egipcios llamaron por primera vez a la condición podagra, ahora más ampliamente reconocida como gota. Identificaron que afectaba a la articulación metatarsofalángica.

Al igual que la diabetes, muchos de los primeros eruditos señalaron que la gota a menudo agobiaba a los ricos. Esta percepción perduró hasta bien entrada la época moderna. Hipócrates llamó a este tipo de enfermedades “artritis de los ricos” en el siglo V, según la información proporcionada por la Arthritis National Research Foundation.

La enfermedad “inalcanzable”

También se refirió a ella como la enfermedad “inalcanzable” y la relacionó con la ingesta de alimentos ricos en alcohol. La Arthritis National Research Foundation también se refirió a ella como la enfermedad “inalcanzable”. Además, la relacionó con la ingesta de alimentos ricos en alcohol y alcohol.

Curiosamente, en los siglos pasados, la asociación de la gota con la riqueza y el poder ha tenido importantes consecuencias políticas y sociales. Por ejemplo, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos V, conocido por su glotonería, desarrolló gota en 1528.

A medida que la gota empeoraba, la inflamación articular severa provocó una discapacidad que lo incapacitó para dirigir sus fuerzas a la batalla. Su incapacidad para emprender las acciones militares necesarias lo llevó a renunciar a su supervisión del ejército y abdicar del trono.

En otro ejemplo, el estadista británico William Pitt el Viejo se perdió una sesión del Parlamento en 1773. Su ausencia abrió la puerta a otros miembros del Parlamento para imponer un fuerte impuesto a las importaciones de té de las colonias estadounidenses. Este impuesto amargamente opuesto resultó en el “Boston Tea Party”, que sirvió como preludio de la Revolución Americana. En otras palabras, se podría argumentar que debemos la creación de los Estados Unidos a un ataque agudo de gota.

¿Enfermedades de ricos y pobres?

Sífilis

Mientras que la diabetes y la gota se percibían como condiciones de los ricos en el mundo antiguo, la sífilis ha afectado a todos los estratos sociales.

Según los autores de una revisión publicada en Journal of Medicine and Life,“Desde el principio, la sífilis ha sido una enfermedad estigmatizada y vergonzosa. Cada país cuya población se vio afectada por la infección culpó a los países vecinos (ya veces enemigos) del brote.

Entonces, los habitantes de la actual Italia, Alemania y el Reino Unido llamaron a la sífilis ‘la enfermedad francesa’. Por otro lado, los franceses la llamaron ‘la enfermedad napolitana’, los rusos le asignaron el nombre de ‘enfermedad polaca’. Los polacos la llamaron ‘la enfermedad alemana’, los daneses, los portugueses y los habitantes del norte de África la llamaron ‘la enfermedad española / castellana’. Por último, los turcos acuñaron el término ‘enfermedad cristiana’.

Además, en el norte de la India, los musulmanes culparon a los hindúes por el estallido de la aflicción. Sin embargo, los hindúes culparon a los musulmanes y al final todos culparon a los europeos”.

Curiosamente, la historia del origen de la sífilis es muy debatida. Algunos estudiosos plantean la hipótesis de que alrededor del 3000 a. C. Una forma de transmisión sexual surgió del suroeste de Asia. Esta emergencia se debió a temperaturas más bajas durante la era post-glacial.

Luego, la enfermedad se propagó a Europa y al resto del mundo, en el proceso de evolución de una enfermedad leve a grave.

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