La llegada de la temporada invernal significa una disminución de temperatura en la mayoría del territorio nacional. A su vez, es un factor que provoca un aumento considerable de problemas respiratorios en la población. En ese sentido, también es la época del año en la que se registra un mayor consumo de antibióticos, aunque en muchas ocasiones se ingieren de manera innecesaria.
Pese a que desde hace algunos años es obligatorio mostrar una prescripción médica para comprar antibióticos, todavía se registra un elevado consumo de ellos. La consecuencia, tanto en México como en el resto del mundo, es la farmacorresistencia que amenaza con ser uno de los máximos problemas de salud a nivel global.
Ante esta situación, tu trabajo como médico es muy importante porque a través de pláticas le puedes hacer ver a tus pacientes el riesgo al que se exponen por consumir antibióticos sin necesitarlos.
Las indicaciones que debes transmitir a tus pacientes
En primera instancia, les debes mencionar que los antibióticos curan solamente enfermedades de origen bacteriano, no un dolor de espalda o un resfriado común de origen vírico.
Otro consejo es que les hagas ver que nunca se deben consumir los antibióticos que sobraron de ocasiones anteriores. De igual manera, tampoco se deben compartir con alguien más porque cada persona y tratamiento son diferentes. Precisamente el compartir medicamentos entre familiares es uno de los máximos problemas a vencer.
No olvides dejar en claro que sólo los profesionales de la salud pueden decidir el tipo de antibiótico, la cantidad y duración del tratamiento. Para emitir un juicio siempre se necesita de una revisión y valoración previa.
Procura siempre mantener una comunicación constante con tus pacientes y transmitirles este tipo de consejos. El no tomar en cuenta las recomendaciones mencionadas perjudica a todos porque se fomenta la resistencia a antibióticos.
