El correo electrónico se ha convertido en una de las principales herramientas de los médicos para promocionar sus servicios de salud o para dar a conocer una promoción. Para ello es necesario contar con una interesante base de datos de pacientes y los beneficios de hacerlo son muchos, pues para empezar, el costo económico es prácticamente nada y el alcance es enorme.
¿Cuál es el problema?
La mayoría de las personas posee al menos una cuenta de email y a veces, cuando se encuentran con esta clase de correos, principalmente los que tienen que ver con la salud, no les hacen caso y van directamente a la carpeta de spam.
Para que no te pase, te damos algunas recomendaciones para que envíes correos masivos sin que se conviertan en spam:
- Para que no seas calificado como una persona o empresa que sólo envía spam, te aconsejamos que lo hagas sólo con la gente que tienes registrada en tu base de datos y que ha dado su aprobación para recibir tus correos electrónicos.
- Para conseguir más direcciones de correos electrónicos de clientes, es recomendable que añadas un formulario de suscripción en tu sitio web y en tus redes sociales. Cuida que tu formulario sea breve, sin muchas preguntas. Los formularios con un exceso de información podrían ocasionar que la gente dude o que pierda el interés. Un formulario ideal sólo debe preguntar el nombre y correo electrónico del usuario. Este es el primer paso para conseguir más información del cliente más adelante.
- Algunas empresas venden bases de datos de clientes en las cuales, supuestamente, proporcionan el nombre de la persona, domicilio, teléfono, actividad laboral, correo electrónico, etc. Tal vez pienses que esta es la manera más rápida de conseguir correos electrónicos en poco tiempo, pero también es la más arriesgada ya que muchas de esas bases de datos son poco creíbles y casi siempre contienen direcciones electrónicas que ya no existen y que además no desean recibir publicidad de cualquier tipo.
- ¿Cuál es el asunto de tu correo? Antes de mandar correos masivos, piensa muy bien lo que vas a escribir en la línea de asunto. Tu mensaje debe ser breve, pero no menos de cinco o seis palabras. También debes evitar el uso de mayúsculas (salvo la primera letra de tu mensaje) o de caracteres especiales. De igual forma cuida de no mencionar las palabras gratis u oferta, ya que podría ser señal de spam.
Aplica los anteriores consejos en tu estrategia de email y llega a más personas sin temor a que éstas sepulten tus mensajes en su carpeta de spam.