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Crece donación de cadáveres para evitar costos funerarios

En los últimos años ha crecido la donación de cadáveres particularmente por los altos costos de los funerales, según indican expertos de universidades.

Actualmente, la educación en las facultades de medicina se sostiene en simulaciones para entrenar a los futuros médicos en la atención a pacientes, ya sea mediante modelos virtuales o piezas anatómicas cadavéricas; sin embargo, son estas últimas el pilar fundamental, pues permiten conocer tejidos y órganos de forma más real y detallada.

Alrededor del mundo las donaciones de cuerpos son necesarias para usarse en la ciencia y la docencia, pero en los últimos años ha crecido la aceptación de esta práctica, en parte por la apertura de la población general y, otro tanto, debido a los altos costos en los servicios funerarios.

Al menos así lo explican en Estados Unidos, donde las facultades de medicina han registrado importante aumento en la donación de cadáveres.

“Hasta hace poco tiempo era tabú. Ahora tenemos miles de donantes registrados”, destacó Mark Zavoyna, gerente de operaciones del programa de donación de órganos de la Universidad de Georgetown, en Washington.

En Nueva York, la Universidad de Buffalo recibió casi 600 donaciones de cadáveres en 2015, el doble que en la década anterior, mientras que en 2002 la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, recibió 170 cuerpos, y en 2015 alcanzó los 550.

Otros centros de estudios que reportaron aumentos incluyen a la Universidad de Duke (en Durham), la Universidad de Arizona (en Tucson) y las agencias estatales en Maryland y Virginia.

El incremento en los números podría responder, según explicó el director de la Junta Estatal de Anatomía de Maryland, Ronn Wade, a que las objeciones religiosas a la disección y la cremación parecen haber perdido peso en comparación con otras épocas.

Cuando los cuerpos dejan de ser útiles a la ciencia, son cremados y sus cenizas devueltas a las familias sin ningún costo.

Al respecto, información de AP ha señalado que la cámara de empresas fúnebres reconoció que en 2014 un funeral tradicional costaba unos 7 mil 200 dólares, 29 por ciento más que en la década anterior.

En tanto, un cadáver donado a las universidades aporta a la investigación, enseñanza, ensayos de técnicas quirúrgicas y pruebas de prótesis, entre otras tareas, mientras que los familiares se olvidan de los gastos funerarios; quizás por ello el banco nacional de tejidos ScienceCare recibe 5 mil cadáveres anualmente, el doble que en 2010.

Imagen: Bigstock

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