Decálogo para convertirte en un médico resiliente

La resiliencia es la capacidad que tienen las personas para adaptarse levemente con resultados positivos frente a situaciones adversas.

La Medicina es una complicada profesión en la que suelen existir múltiples adversidades. Dentro de las más obvias se encuentran el ritmo de trabajo, los altos niveles de estrés y la falta de cortesía de los pacientes. Inclusive desde la universidad se presentan barreras que provocan la deserción de los estudiantes. Pero al final tú has continuado porque cuentas con la vocación de servicio y no existen barreras que te hagan decaer.

Ahora bien, es natural que en distintos momentos de tu vida profesional te hayas sentido frustrado. La Medicina no es una profesión sino un estilo de vida. Por eso, para poder levantarte de cualquier obstáculo es conveniente el desarrollo de la resiliencia. En su definición más sencilla, es la capacidad para adaptarse levemente con resultados positivos frente a situaciones adversas.

Cómo lograr reponerse a todas las adversidades

Con lo anterior en mente, apostar por la resiliencia dentro del ámbito médico es prácticamente una obligación. Para las personas resilientes no existe una vida dura sino simplemente momentos difíciles que deben de ser superados. En resumen, se trata de una manera positiva de ver la vida, misma que todos pueden seguir, siempre y cuando se cambien ciertos hábitos y creencias.

Las personas resilientes no nacen sino que se hacen. Así que si es de tu interés convertirte en una de ellas te recomendamos poner en práctica los siguientes consejos.

  1. Nunca desconfíes de ti mismo
    Muéstrate seguro de lo que estás haciendo y dominarás la situación, sea cual sea.
  2. Procura rodearte de personas con actitud positiva
    Esto te ayudará a permanecer motivado y no contagiarte de malas actitudes.
  3. Conoce tu potencial y tus límites
    El autoconocimento es de vital importancia en la práctica de la medicina porque te ayudará a definir objetivos y fijar metas alcanzables.
  4. Sé flexible ante los cambios
    Esto no significa que renuncies a tus metas, sino que debes explorar alternativas y adaptarte a nuevas condiciones.
  5. Persevera hasta alcanzar tus propósitos
    Si deseas algo debes ofrecer tu máximo esfuerzo hasta conseguirlo. Es conveniente planificar metas a corto plazo para cumplir tus metas con mayor facilidad.
  6. Siempre ofrece tu máximo esfuerzo
    Esfuérzate por dar siempre lo mejor, incluso cuando las condiciones no parezcan ser las más favorables.
  7. Asume las dificultades como una oportunidad para aprender
    Las vivencias te brindan experiencia a través del éxito o del fracaso; sin embargo, muchas veces se aprende más de un error, especialmente cuando estás consciente de las fallas que has tenido en el proceso.
  8. Nunca pierdas el optimismo
    Eres objetivo cuando no maximizas o minimizas los problemas y a pesar de las dificultades te esfuerzas por seguir adelante.
  9. Practica la conciencia plena
    Trata de ubicarte en el hoy y en el ahora sin perder de vista tus objetivos.
  10. No tengas miedo de pedir ayuda
    Tú no puedes con la realización de todas las actividades. Solicitar el apoyo de los demás es tan natural como necesario.