Inicio#BreakingNewsDelirio y depresión; consecuencias comunes del COVID-19 severo

Delirio y depresión; consecuencias comunes del COVID-19 severo

Más de un año después de la pandemia de COVID-19, los investigadores están revelando las muchas consecuencias devastadoras que los pacientes pueden enfrentar durante y después de la hospitalización. Las más reciente; delirio y depresión.

Deterioro cognitivo (delirio y depresión) en pacientes con COVID grave

Un estudio enfocado en personas que padecieron COVID-19 severo, y requirieron internación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Encontró que en estos pacientes, el deterioro cognitivo es muy probable y sus efectos pueden ser duraderos

Más específicamente, los investigadores hallaron que el 73% de los participantes tenían delirios. Un trastorno mental grave caracterizado por la confusión, agitación e incapacidad de pensar con claridad.

SOBRE EL ESTUDIO:

Utilizando los registros médicos de los pacientes y las encuestas telefónicas después del alta hospitalaria de un grupo de pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos entre marzo y mayo de 2020. El equipo del estudio intentó identificar los hilos comunes entre los pacientes que desarrollaron delirio.

La enfermedad en sí misma puede provocar una reducción del oxígeno en el cerebro. Así como el desarrollo de coágulos de sangre y accidentes cerebrovasculares, lo que resulta en un deterioro cognitivo.

Además, los marcadores inflamatorios aumentaron considerablemente en pacientes con delirio. En este sentido, la confusión y la agitación pueden ser el resultado de una inflamación del cerebro.

Es difícil realizar los protocolos estándar de prevención del delirio

Sin embargo, tristemente los equipos de atención a menudo no podían realizar técnicas estándar de reducción del delirio. Como ejercicios diseñados para hacer que un paciente se moviera o permitir que los visitantes u objetos del hogar orientaran a los pacientes mientras estaban en el hospital.

Vlisides, uno de los investigadores dijo: “Al principio de la pandemia, no estábamos realizando los protocolos estándar de prevención del delirio como lo hacemos habitualmente. Una gran razón para ello es al principio de la pandemia en la era anterior a la vacuna, teníamos un equipo de protección personal limitado y estábamos tratando de limitar la exposición al COVID y la transmisión de enfermedades”.

Correlación entre el uso de sedantes y el delirio

Además, hubo una correlación entre el uso de sedantes y el delirio: los pacientes con delirio fueron sedados con mayor frecuencia y con mayor frecuencia en dosis más altas.

“Es común usar sedantes intravenosos en la UCI, en particular para pacientes con ventilador. Sin embargo, al hablar con las enfermeras, descubrimos que los pacientes con COVID grave estaban intrínsecamente más delirantes y agitados al inicio del estudio, lo que quizás provocó un mayor uso de sedantes”.

El estudio también encontró que el deterioro cognitivo puede persistir incluso después del alta. Casi un tercio de los pacientes no tuvo su delirio marcado como resuelto en su expediente al salir del hospital y el 40% de estos pacientes requirió atención de enfermería especializada.

Además, una cuarta parte de los pacientes dieron positivo en la detección del delirio según la evaluación de su cuidador. Para algunos pacientes, estos síntomas duraron meses. Esto puede hacer que la gestión del proceso de recuperación después de la hospitalización sea mucho más difícil.

Lo que hay que hacer además de vacunarse…

Con estos resultados, los autores sostienen que cualquiera que sea la forma creativa en que se puedan implementar los protocolos de prevención del delirio, probablemente será muy de mucha utilidad.

Eso incluye una comunicación constante con los miembros de la familia, traer fotografías y objetos de la casa y visitas por video si la familia no puede hacerlo en persona de manera segura.

En general, este estudio destaca otra razón por la que vacunarse y prevenir enfermedades graves es tan importante. Puede haber complicaciones neurológicas a largo plazo de las que quizás no hablamos tanto como deberíamos.

Notas relacionadas:

Pacientes con COVID ligero tienen más riesgo de daño cardíaco

¡Al fin! México sale de la lista roja por riesgo de COVID del Reino…

NATURE: ¿Por qué las vacunas COVID no ganaron un Nobel de ciencia este año?

Más recientes

Enfermedad renal crónica, ¿cómo ayuda el personal de enfermería?

En la actualidad hay 6.2 millones de casos de enfermedad renal crónica en México y además es una de las 10 primeras causas de mortalidad.

ENARM 2024: ¿Cuáles serán los puntajes mínimos solicitados para cada especialidad?

De acuerdo con las estadísticas de la CIFRHS se estima que los siguientes serán los puntajes mínimos solicitados en el ENARM 2024.

¿Cuáles fueron las universidades con menos aspirantes en el ENARM 2023?

De acuerdo con la CIFRHS las escuelas que aportaron menos aspirantes en el ENARM 2023 se encuentran en Coahuila, Durango, Chiapas y la CDMX.

Gasto en salud en Latinoamérica. ¿En qué países debería aumentar?

El gasto en salud dentro de Latinoamérica se mantiene como uno de los más bajos e insuficientes en todo el planeta.

Más contenido de salud

Enfermedad renal crónica, ¿cómo ayuda el personal de enfermería?

En la actualidad hay 6.2 millones de casos de enfermedad renal crónica en México y además es una de las 10 primeras causas de mortalidad.

ENARM 2024: ¿Cuáles serán los puntajes mínimos solicitados para cada especialidad?

De acuerdo con las estadísticas de la CIFRHS se estima que los siguientes serán los puntajes mínimos solicitados en el ENARM 2024.

¿Cuáles fueron las universidades con menos aspirantes en el ENARM 2023?

De acuerdo con la CIFRHS las escuelas que aportaron menos aspirantes en el ENARM 2023 se encuentran en Coahuila, Durango, Chiapas y la CDMX.
Exit mobile version