Cualquier profesional de la salud debe de mantener una reputación intachable en todo momento. Resultaría contradictorio el emitir recomendaciones que fomenten un buen estilo de vida a los pacientes y no predicar con el ejemplo. Por desgracia existen algunos casos en los que no es así y son los que dañan a todo el gremio.
Todo lo anterior es debido al caso del Dr. Alberto Rodríguez Vélez, fisioterapeuta del Instituto de Rehabilitación Psicofísica de Buenos Aires. Durante la presente semana fue detenido por las autoridades locales debido a que se le encontró pornografía infantil en una de sus computadoras. Pero lo más grave es que se piensa que además la producía y distribuía.
La carpeta de investigación fue iniciada gracias a que la oficina de la Interpol de la ciudad de Ottawa identificó la dirección de IP de una computadora localizada en Argentina que compartía imágenes comprometedoras. Al analizarlas identificaron que involucraban escenas de explotación sexual infantil. En seguida se dio aviso a la policía del país sudamericano y posteriormente se realizó el arresto del culpable.
El caso adquirió nuevos niveles cuando se identificó que algunos de los escenarios de los videos correspondían con las habitaciones de la casa del fisioterapeuta. Es por eso que los cargos serían todavía más graves porque no sólo se trata de posesión de pornografía infantil sino que el propio médico la producía.
Segundo caso en menos de un mes
A su vez, se debe recordar que apenas en mayo del presente año se detuvo al pediatra Ricardo Russo, de 55 años de edad. En ese caso, se le comprobó tener fotografías y videos que índole sexual. En ese sentido, lo más grave es que se involucraba a bebés, lo que generó indignación en todo el país.
Por lo pronto, a pesar de lo extraño que resulta encontrar dos casos de médicos argentinos relacionados con la pornografía infantil, las autoridades han declarado que no existe relación entre ambos.
