x

¿Cómo elegir las perfectas para mi hijo? Algunos consejos a tener en cuenta

lentes y niños

Hoy se celebra el Día de las Lentes. Debido al, cada vez más excesivo, uso de pantallas, son muchos los niños que deben llevar gafas graduadas por problemas de visión. Si te han recomendado lentes para tus hijos, queremos ofrecerte algunos consejos para que elijas las mejores para los más pequeños, ya que es un público en el que hay que tener en cuenta más cosas que al comprar unas gafas para adultos.

El tamaño de la montura importa

La montura de las lentes se debe adaptar al rostro del niño y debe cubrir, a su vez, perfectamente, su campo de visión. Es decir, las gafas no pueden ser más anchas que la cara ni tampoco sobrepasar las cejas. Así que no es recomendable comprar unas lentes mayores pensando para que les sirvan más tiempo. Asimismo, debes tener en cuenta que la parte central de las gafas se debe ajustar al centro de la pupila.

Material de la montura de las lentes

En gran medida, el material de la montura elegida para las gafas de tu hijo va a depender de su edad. Para los bebés o niños menores de 6 años, las monturas de silicona son las que más se recomiendan, ya que son más resistentes y ligeras y aguantan mejor las roturas y torsiones. Ya a partir de los 6 años, se pueden elegir gafas con monturas de otros animales como el acetato o las de titanio o metálicas.

El puente de las gafas

Este es el arco situado entre las dos lentes y se debe apoyar de forma correcta en la nariz. Si tus hijos son pequeños, no tendrán el puente nasal bien definido. Esto provoca que algunas gafas se resbalen o queden bajas y tu hijo acabará mirando por encima de las lentes, provocando posteriores problemas de visión. Es por eso por lo que lo ideal, es decantarte por unas gafas con un puente entero, bajo o si es un bebé, que tenga el puente invertido.

Varillas de las lentes, otro elemento a tener en cuenta

Si quieres que a tu hijo le resulten cómodas sus lentes, las varillas de estas deben ser totalmente flexibles, ajustables y tener la longitud adecuada a su anatomía. Se recomienda, además, que tengan terminales blandos. Es por eso por lo que será ideal si tienen una cita o “stoppers”, que son unos complementos que abrazan la oreja del niño y mantengan las gafas en su sitio.

Cristales siempre orgánicos

El material de los cristales de las gafas de tus hijos debe ser orgánico, fundamentalmente de policarbonato. Este material es más resistente a la rotura. También es recomendable que los cristales lleven tratamientos antirayado y que sean también antirreflejantes.

Compartir

Lo más Reciente

ÚNETE A LA COMUNIDAD DE PROFESIONALES DE LA SALUD