Como lo sabes, ser un profesional de la salud no es nada sencillo. Se trata de uno de los trabajos más estresantes y en el que existe presión constante. Pese a lo anterior, el estar en contacto constante con los paciente requiere siempre mantenerte atento. Mostrar una actitud positiva es un aspecto básico para lograr transmitir la felicidad a pesar de las adversidades.
Algo que nunca debes olvidar es que los pacientes analizan todo y hasta los pequeños detalles son suficientes para que decidan no volver. Cuando ellos acuden con un profesional de la salud que no muestra una actitud agradable, tienden a cambiar de médico. Recuerda que el campo de la salud es uno de los más competidos que existen en nuestro país.
A raíz de lo anterior, existe una fuerte lucha entre colegas para lograr atraer a nuevos pacientes a sus respectivos consultorios. Es por eso que siempre se hace énfasis en aspectos como la empatía y la actitud dentro del espacio de trabajo.
Desde el momento en el que un paciente ingrese a tu consultorio, procura recibirlo con una sonrisa. El preguntarle su nombre y personalizar la consulta es muy importante porque lo harás sentir especial. Más allá de la revisión y diagnóstico, siempre debes mostrar una atención empática y humanitaria.
De igual forma, busca dialogar con tus pacientes en lugar de sólo hablar. Recuerda que escuchar su punto de vista fomenta una relación cordial y hace que te ganes su confianza.
Todo lo mencionado debes de ponerlo en práctica todos los días del año y eso te garantizara una atención integral. Recuerda que como médico, la felicidad también la puedes contagiar a tus pacientes.
