#DíaDelPadre Ser un médico sin descuidar a los hijos, ¿realmente es posible?

La Medicina es una profesión tan absorbente que en muchas ocasiones no queda tiempo libre para poder disfrutar con la familia.

A propósito de que hoy se celebra el Día del Padre, es necesario hablar de lo absorbente que es la Medicina. Tú sabes muy bien lo complicado que resulta ser un profesional de la salud. Desde la facultad se acostumbra a los jóvenes a prepararse a jornadas interminables de trabajo y estrés permanente. Una vez en el campo laboral se confirman este tipo de condiciones.

El problema radica cuando se quiere llevar una vida lo más normal posible. En el caso de contar con hijos, lo que cualquiera quiere es tener el tiempo suficiente para estar a su lado y ver cómo crecen. Aunque no es una generalidad, para muchos médicos se les complica por tener que cumplir con sus obligaciones de trabajo. Aunque los pacientes sean lo más importante y siempre se atienda su salud, también existen aspectos personales que no se deben de descuidar.

¿Atender a los pacientes o a la familia?

No son pocos los casos en los que un médico que también es padre de familia se pierde momentos clave para la vida de sus hijos por tener que atender a sus pacientes. La falta de tiempo se convierte en uno de los principales inconvenientes de ser un profesional de la salud.

De igual forma, se debe dejar en claro que esto no es exclusivo de los hombres porque en el caso de las médicas ocurre exactamente lo mismo. Uno de los riesgos de la Medicina es que en muchas ocasiones no existe un horario real de trabajo. Aunque se pueda tener la opción de salir del consultorio, las obligaciones administrativas y el llenado de papeles continúan.

En ese sentido, si el hecho de ser un médico es motivo de orgullo por la noble labor que realizan a diario, para los que además son padres de familia, la admiración es todavía mayor. Es muy complicado tener el tiempo suficiente para no descuidar el hogar pero existen diversos casos que lo logran y son ejemplos a seguir.

Recuerda que al final, la parte emocional tiene un impacto determinante en tu trabajo diario. Para poder ofrecer un servicio de calidad a los pacientes primero debes de sentirte bien tú. Si tienes hijos, procura hacer todo lo posible para no descuidarlos porque ellos son el motor de tu vida.

Rodrigo Rojas
Editor web del portal Saludiario, único en México especializado en la industria de la salud. Contacto: [email protected]