Los cambios hormonales y la maternidad, llevan a que las mujeres tengan mayor predisposición a desarrollar enfermedades relacionadas con el sistema reproductivo y sexual. Es así, como, el cáncer cérvico se convierte en una neoplasia maligna que afecta a un gran número de féminas, incrementando los índices de mortalidad. Obedeciendo a diferentes factores de riesgo, que son prevenibles, en su mayoría. Pero que, si son tratados a tiempo, pueden salvar vidas.
La prevención es el mejor tratamiento
El cuerpo humano puede desarrollar diferentes tipos de cáncer. Ya que, estos se presentan cuando las células crecen sin control. Dañando la sangre, los huesos, los tejidos y los diversos órganos. Degenerando un área específica y diseminándose por otros espacios del cuerpo. Creando una reacción en cadena; metástasis; donde se ve comprometida la vida y el bienestar del individuo.1
Aunque, aún no se ha descubierto la cura para el cáncer. Existen muchos tratamientos que incluyen en forma exitosa, la quimioterapia, la cirugía y fármacos. Para frenar el crecimiento de los carcinomas y paliar la sintomatología. Procurando darle al paciente la oportunidad de llevar una buena existencia, donde pueda desarrollar su personalidad y vivir con calidad, a pesar de las adversidades.
- Ser mujer, es el principal factor de riesgo. Especialmente cuando se presentan antecedentes familiares. No se utiliza un método de planificación familiar de barrera y se tienen varios compañeros sexuales. Aumentando la posibilidad de tener infecciones, inflamación y virus recurrentes.
- Contraer el virus del papiloma humano, como consecuencia de las relaciones sexuales inseguras. Es otro posible causante del cáncer cérvico. Especialmente, cuando se empieza a temprana edad la actividad sexual, no se utilizan métodos anticonceptivos confiables o se tienen parejas de alto riesgo.2
- El uso prolongado de anticonceptivos orales, se ha cuestionado duramente. Ya que, las píldoras de control prenatal tienen sustancias químicas que a largo plazo degeneran las células del cuerpo, afectando el sistema reproductor y aumentando el riesgo de desarrollar cierto tipo de cáncer.
- Las infecciones recurrentes y el sistema inmunitario débil, también son factores de riesgo. Esencialmente, porque el VIH, el sida y la clamidia, disminuye las defensas. Acrecentando el riesgo de contraer cualquier tipo de infección y de presentar inflamaciones severas que dañan los tejidos.
- Existen otros factores de riesgo, como los malos hábitos alimenticios, no tener acceso a los servicios de salud, fumar y consumir alcohol. Que mezclados con las infecciones y la exposición a relaciones sexuales poco seguras. Convierten esta patología en un problema de salud pública.
Existen diversos exámenes diagnósticos, como la citología, el tamizaje de VPH, la colposcopia y la exploración ginecológica manual, entre otras. Que le servirán al facultativo para identificar el grado de desarrollo de la malignidad, De tal manera que se proceda con el tratamiento para contrarrestar la sintomatología en brevedad.
El cáncer cérvico, es una de las principales caudas de muerte en la mujer, específicamente, porque no se trata a tiempo. Ya que, la prevención y la detección en etapa temprana, le dan la posibilidad al médico de llevar a cabo un plan de acción, para evitar la propagación de células cancerosas en el organismo.
Referencias:
- Arzuaga-Salazar María Angélica, de Souza María de Lourdes, de Azevedo Lima Vera Lucia. El cáncer de cuello de útero: un problema social mundial. Rev. Cubana Enfermer. [Internet]. 2012 Mar [citado 2021 Abr 13]; 28(1): 63-73. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192012000100007&lng=es.
- Vázquez Márquez Angela, González Aguilera Julio César, de la Cruz Chávez Francisca, Almirall Chávez Ángel Miguel, Valdés Martínez Rubilselda. Factores de riesgo del cáncer de cérvix uterino. Rev. Cubana Obstet Ginecol [Internet]. 2008 ago. [citado 2021 Abr 13]; 34(2). Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2008000200007&lng=es.
