Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Psoriasis con el objetivo de darle difusión a esta enfermedad crónica que afecta la piel. Aunque en la actualidad todavía no existe una cura, gracias a los avances médicos ya hay múltiples tratamientos para combatir sus síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
A pesar de que no existen cifras oficiales, se estima que existen entre 60 millones y 125 millones de personas con esta condición en el planeta. La cifra es bastante elevada y por eso es un problema que no debe ser ignorado.
Con esto en mente, en Saludiario tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Dra. Ana Cantú, quien es Directora Ejecutiva del Área Médica para Inmunología en Lilly México. Nos platicó desde los aspectos generales de este padecimiento hasta el trabajo que realiza la farmacéutica en innovación.
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Antes que nada, ¿qué es la psoriasis?
La psoriasis es mucho más que una enfermedad de la piel. Es una condición inflamatoria crónica del sistema inmunológico, que se manifiesta externamente, pero que tiene un origen interno y multifactorial.
Lo que ocurre es una sobreactivación del sistema inmune, que acelera el ciclo de renovación celular de la piel, generando placas rojas, engrosadas y con descamación. Durante mucho tiempo se pensó que era solo un problema dermatológico; hoy sabemos que es una enfermedad sistémica, que puede afectar articulaciones, metabolismo y bienestar emocional.
Entenderla así cambia por completo la forma en que la abordamos: no se trata solo de aclarar la piel, sino de cuidar a la persona integralmente.
¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?
El signo más visible son las placas con enrojecimiento y escamas blanquecinas, comúnmente en codos, rodillas y manos. Pero la psoriasis puede presentarse en muchas formas y grados de severidad: desde lesiones pequeñas hasta afectaciones extensas que impactan la vida diaria.
Más allá del síntoma físico, muchas personas viven con molestias constantes, comezón o dolor, y con el impacto emocional que implica convivir con una enfermedad visible en un mundo que todavía juzga lo que ve.
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¿Cuáles son sus principales factores de riesgo?
La genética juega un papel importante, pero también factores ambientales y del estilo de vida pueden detonar o agravar los brotes: el estrés, ciertas infecciones, el consumo de alcohol o tabaco, y algunos medicamentos.
Y aunque parezca evidente, vale la pena repetirlo: la psoriasis no es contagiosa. Combatir ese mito sigue siendo fundamental para reducir el estigma que enfrentan los pacientes.
¿Qué tratamientos existen para atender esta condición?
Hoy disponemos de múltiples enfoques terapéuticos, que van desde medidas tópicas hasta terapias sistémicas o dirigidas. Cada paciente es distinto, y por ello el tratamiento debe individualizarse.
Lo más importante es que los pacientes reciban atención médica especializada y acompañamiento continuo. Cuando se construye una relación de confianza entre médico y paciente, es más fácil lograr control, adherencia y bienestar sostenido.
El verdadero avance no está solo en los tratamientos, sino en entender que detrás de cada caso hay una historia, un contexto y una necesidad diferente.
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¿La psoriasis también puede afectar la salud mental y/o emocional de los pacientes?
Sin duda. La psoriasis impacta directamente en la salud mental: la visibilidad de las lesiones puede generar aislamiento, ansiedad o depresión.
Y lo más delicado es que esta carga emocional puede, a su vez, empeorar los brotes, creando un círculo difícil de romper.
Por eso, hablar de psoriasis también es hablar de autoestima, de apoyo emocional y de empatía. En la práctica médica, debemos mirar más allá de la piel y entender lo que vive cada persona en su entorno, su familia y su día a día.
¿Qué acciones lleva a cabo Lilly para la atención de enfermedades dermatológicas y/o autoinmunes?
En Lilly, trabajamos con una visión integral de la inmunología, que abarca tanto la investigación científica como la colaboración con la comunidad médica y las asociaciones que apoyan a pacientes.
Nuestro compromiso es contribuir al avance del conocimiento médico y fortalecer las redes de educación y concientización que promuevan diagnóstico oportuno y adherencia al tratamiento, siempre a través de los profesionales de la salud.
Creemos que el progreso médico se mide no solo en innovación científica, sino en el impacto que logra cuando los médicos cuentan con las herramientas adecuadas para mejorar la vida de sus pacientes.
¿Algo más sobre el tema que quiera agregar?
El Día Mundial de la Psoriasis es una oportunidad para visibilizar lo invisible: el peso físico, emocional y social que esta enfermedad representa para millones de personas. Como sociedad y como industria, debemos dejar atrás los prejuicios y reconocer que la salud de la piel es parte esencial de la salud general.
Desde Lilly, seguiremos colaborando con la comunidad médica y los pacientes para avanzar hacia un futuro donde hablar de psoriasis no signifique hablar de limitaciones, sino de esperanza, empatía y calidad de vida.
