Las lesiones cerebrales son un problema de salud que nos afecta a todos y no discriminan por edad, género, raza ni condición física. El impacto universal que provocan resalta la importancia de entender qué son, cómo identificarlas, los tipos que existen y qué hacer si se sufre una.
Con respecto a este tema, el Dr. Vitaly Siomin, quien es neurocirujano certificado, director de cirugía cerebrovascular, director de cirugía de epilepsia y codirector de cirugía de base de cráneo en el Instituto de Neurociencias de Baptist Health Miami, afirma que la concientización sobre las lesiones cerebrales es fundamental para prevenir y tratar adecuadamente estas condiciones.
¿Qué son las lesiones cerebrales?
Las lesiones cerebrales son daños en el cerebro causados por un trauma externo o una condición médica interna. Los golpes en la cabeza pueden provocar caídas, accidentes de tránsito o lesiones durante deportes de contacto.
También pueden deberse a condiciones médicas como accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales o infecciones. La gravedad de estas lesiones puede variar desde conmociones cerebrales leves hasta lesiones graves que pueden causar discapacidad permanente o incluso la muerte.
Las estadísticas muestran que las lesiones cerebrales traumáticas (TBI, por sus siglas en inglés) son una causa importante de hospitalizaciones y muertes.
¿Quiénes tienen un mayor riesgo?
Lamentablemente las personas mayores de 75 años presentan las tasas más altas de hospitalización y muerte relacionadas con TBI, representando aproximadamente el 32 % de las hospitalizaciones y el 28 % de las muertes. Además, los hombres tienen casi el doble de probabilidades de ser hospitalizados y el triple de probabilidades de morir por una TBI en comparación con las mujeres.
¿Qué tipos de lesiones cerebrales existen?
Existen varios tipos de lesiones cerebrales, cada una con características y consecuencias distintas. Por ejemplo, las conmociones cerebrales son lesiones leves que pueden causar síntomas temporales como dolores de cabeza, confusión y sensibilidad a la luz o al sonido.
Otro tipo son las lesiones axonales difusas, que resultan de movimientos bruscos del cerebro dentro del cráneo y dañan las fibras nerviosas. Esto puede provocar pérdida prolongada del conocimiento e importantes deterioros cognitivos.
Los hematomas epidurales y subdurales son acumulaciones de sangre en el cerebro que pueden ejercer presión sobre el tejido cerebral. Los accidentes cerebrovasculares —infartos o hemorragias cerebrales— también son un tipo de lesión causada por la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro.
¿Cómo saber si tengo una lesión cerebral y qué hacer?
Reconocer los síntomas de una lesión cerebral es clave para recibir tratamiento a tiempo. Estar atento a las señales permite actuar rápidamente y buscar atención médica. Los síntomas varían según la gravedad, pero algunos signos comunes son: dolor de cabeza persistente, mareos, náuseas, vómitos, confusión, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, cambios de humor o conducta y pérdida del conocimiento.
En casos graves, puede haber convulsiones, debilidad en brazos o piernas, problemas de visión o del habla, y dificultad para despertar. Si experimentas alguno de estos síntomas después de un golpe en la cabeza o accidente, es fundamental acudir de inmediato al médico.
En casos leves, como una conmoción cerebral, puede bastar con reposo y observación. Pero lesiones más graves podrían requerir cirugía para aliviar la presión en el cerebro, medicamentos para controlar los síntomas y rehabilitación para recuperar funciones perdidas. También es importante seguir las indicaciones médicas y asistir a todas las citas de seguimiento.
Prevención de lesiones cerebrales
Tomar medidas de seguridad en las actividades diarias es esencial para prevenir estas lesiones. Usar el cinturón de seguridad al conducir o viajar en un vehículo puede reducir considerablemente el riesgo. Además, el uso de casco al practicar deportes de contacto, montar bicicleta, motocicleta, patines o patineta puede marcar la diferencia.
Es fundamental prevenir caídas en el hogar, especialmente en adultos mayores, manteniendo los pisos libres de obstáculos, usando alfombras antideslizantes y colocando pasamanos en las escaleras. Instalar barras de apoyo en el baño y usar una silla para ducharse también puede ayudar.
Evitar el consumo de alcohol y drogas antes de conducir o realizar actividades de riesgo es clave, ya que estos aumentan las probabilidades de sufrir accidentes. Mantenerse en buena forma física mediante el ejercicio regular mejora el equilibrio y la coordinación, reduciendo el riesgo de caídas.
Medidas sencillas como estas pueden marcar una gran diferencia en la prevención de lesiones cerebrales.
Concientizar sobre las lesiones cerebrales es esencial para prevenirlas y tratarlas adecuadamente. Conocer los síntomas, los tipos de lesiones, las medidas preventivas y las acciones a seguir puede marcar una gran diferencia en la recuperación y calidad de vida de una persona.