Entre las patologías más frecuentes en la población general, la tensión arterial alta es una de las más frecuentes. Suele pasar inadvertida pero lo que muchas personas no saben es determinar cuáles son los niveles normales. Si es tu caso, a continuación te lo vamos a intentar explicar.
Lo primero a saber es que los estándares de normalidad son algo variables. De forma habitual, se considera que una persona tiene unos niveles de presión arterial normales cuando la alta o sistólica no supera los 120 mm Hg y la diastólico o baja se sitúa en menos de 80 mm Hg. Aunque hay algunos factores que modifican estos parámetros.
Si quieres evitar errores en la lectura de la tensión arterial, lo recomendable es que midas tus niveles siempre a la misma hora, para que así no se vean afectados por algunos factores. Tradicionalmente, se suele poner el foco en la tensión arterial alta pero también hay que tomar en consideración la baja, ya que puede dar lugar a desvanecimientos o mareos.
Tensión arterial alta o hipertensión
Los profesionales médicos califican como prehipertensión los niveles que se sitúan entre 120, 140 y 90 y 100. En estos casos, lo que se recomienda hacer ejercicio físico y controlar la dieta. Si los niveles están más altos (140-160 y 90-100), ya hay que hablar de presión arterial alta. Además de los anteriores consejos, es recomendable no fumar ni beber alcohol.
El tensiómetro puede ser tu gran aliado
Si eres prehipertenso o hipertenso, lo mejor es que adquieras un tensiómetro. Este es un pequeño aparato que te va a permitir monitorizar tus niveles de tensión arterial en tu propia casa. Tomarte los niveles de presión arterial es muy sencillo. Solo debes sentarte cómodo en una silla, con las espalda recta, los pies bien apoyados sobre el suelo y el brazo sobre una mesa o una superficie plana.
Puedes anotar los resultados en una agenda dos veces por día (por la mañana y por la noche) y ten en cuenta que debes medir tu tensión arterial cuando estés tranquilo y nunca tras haber comido o haber hecho deporte. Lo que sí debes tener claro es que tomarse la presión arterial es absolutamente indoloro y puede convertirse en un buen aliado para poder controlar otras patologías relacionadas.
