Después de haber sido nombrado por Andrés Manuel López Obrador, ahora Germán Martínez fue presentado oficialmente como nuevo director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Su trabajo será indispensable porque tiene a su cargo la mayor institución sanitaria de nuestro país.
Después de asumir el cargo, Martínez habló sobre la actual situación del IMSS. Dentro de su discurso fue claro al mencionar que recibe a una institución con varios problemas, pero afirmó que su trabajo consistirá en solucionarlas y entregar buenos resultados.
Preliminarmente les puedo decir que lo encuentro con un mayor número de derechohabientes, en eso tienen razón, pero con muchas deficiencias. Lo más grave es que no existe la infraestructura necesaria para atender a todos los pacientes, no hay el número suficiente de médicos ni de enfermeras, no hay suficientes camas.
Lo comentado por Martínez hace referencia el crecimiento desproporcional que vivió el IMSS durante el sexenio pasado. Mientras que el número de afiliados creció a 80 millones de personas, no se invirtió en la contratación de médicos, enfermeras y la construcción de hospitales.
Mientras que en el 2012 el IMSS registraba 0.41 médicos familiares por cada mil derechohabientes, para el cierre del 2018 la cifra se redujo a 0.35. En el caso de enfermeras, en un inicio existían 2.52 por cada mil afiliados, mientras que ahora son 2.27.
También se debe mencionar que la inversión hospitalaria durante los pasados 6 años fue insuficiente. Es por eso que algunos especialistas consideran que se tendrían que construir 36 hospitales de 144 camas cada uno para nivelar la situación y atender correctamente a los pacientes.
Adiós corrupción del IMSS
Finalmente, Germán mencionó que otro grave problema por el que atraviesa el IMSS es la corrupción. Es por eso que se comprometió a erradicarla durante su gestión.
