Una de las mejores formas de promocionar tus servicios médicos es por medio de la folletería, ¡pero no cualquier folletería!
Un buen folleto por la vista entra
Un folleto debe ser atractivo a la vista y sobre todo, que responda a las necesidades de tus pacientes para estimular en ellos una respuesta positiva. No importa si es un catálogo, un tríptico o un flyer, tienes que pensar cuál es el propósito de tu folletería:
- Si promocionarás tu clínica.
- Si presentarás solo un servicio en particular.
- O si quieres dar a conocer todos tus servicios médicos.
Una vez que lo tengas definido, visualiza cuál es la imagen que quieres dar a conocer con ayuda de tus folletos. Posteriormente haz una selección de los productos o servicios que te interesen mostrar de acuerdo a tu modelo de negocio.
Cuida que el folleto sea de calidad. Esto engloba el diseño, las imágenes y los pequeños detalles como los acabados. Un buen folleto ayudará a reforzar la personalidad de tu marca. Este trabajo en conjunto debe llamar la atención de las personas de manera que influya en sus intereses.
Influye en las emociones. Cuida que los textos del folleto sean breves, entendibles, interesantes y que influyan en las emociones de las personas apelando a sus necesidades.
Cuida la comunicación escrita. Ten cuidado con lo que le dices a la gente, pues cualquier incongruencia puede cortar la posibilidad de captación de nuevos clientes. Ten en claro qué vas a decir, cómo lo vas a decir y porqué debería elegirte a ti y no a la competencia, cómo puede localizarte, etc.
Usa el software adecuado. La elaboración de un folleto requiere la ayuda de un especialista (un diseñador, por ejemplo), quien seguramente tendrá las herramientas adecuadas para hacerlo. Puedes sugerir ideas para complementar el diseño de tu folleto.
Distribúyelo. Una vez que lo hayas imprimido, puedes distribuirlo de las siguientes maneras:
- Por medio de un correo electrónico a tus pacientes registrados en tu base de datos.
- En congresos.
- Ferias de la salud.
- Con tus proveedores.
- Con los pacientes que llegan a tu consultorio.
- En puntos estratégicos que tus clientes acostumbren visitar.
- En escuelas.
- Con tu familia o amigos.
En tus manos está que tu folletería se mueva fuera de tu consultorio médico para que llegue a tantas personas como sea posible.