Existen ciertos hábitos contra el cáncer que vale la pena aplicar dentro de la vida cotidiana. Aunque no evitar por completo el desarrollo de tumores al menos sí reducen en gran medida la probabilidad de padecer esta enfermedad. Y lo más importante es que la mayoría son bastante sencillos de llevar a cabo.
El cáncer se mantiene dentro de las principales causas de mortalidad a nivel global y cada año aumenta la cifra de personas afectadas. Además es una enfermedad que no sólo afecta a un individuo sino también a todo su núcleo cercano.
Estado actual del cáncer en Latinoamérica
En América Latina representa una de las principales causas de mortalidad. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta el 2022 se registraron más de 220 mil nuevos casos de cáncer de mama y más de 100 mil muertes por esta enfermedad en la región.
Con esto en mente, mantener un estilo de vida saludable desde una edad temprana es de gran ayuda para evitar la probabilidad de múltiples enfermedades que van desde el cáncer hasta la diabetes y la hipertensión arterial. A continuación te compartimos algunos de los principales.
Hábitos contra el cáncer que ayudan a disminuir riesgos
En este contexto, la Dra. Denisse Bretel, cirujano oncóloga en Auna, elaboró una guía con cinco recomendaciones clave para fomentar una cultura de prevención y cuidado. No sólo contribuyen a reducir el riesgo de cáncer sino que también motivan a las personas a tomar decisiones conscientes sobre su salud de manera activa
- Alimentación saludable: consumir una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales ayuda a reducir el daño celular y la inflamación, factores clave en el desarrollo del cáncer. Se recomienda evitar carnes procesadas y ultraprocesados, asociados con mayor riesgo de cáncer colorrectal.
- Mantener un peso adecuado: la obesidad está vinculada a un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluidos los de mama, endometrio, colon, esófago, riñón y páncreas. Mantener un índice de masa corporal (IMC) dentro de los rangos saludables es clave para la prevención.
- Evitar el tabaco y el alcohol: el consumo del tabaco es responsable del 22% de las muertes por cáncer, afectando pulmones, páncreas y vejiga. El alcohol incrementa el riesgo de cáncer de mama, boca, esófago e hígado. Reducir o evitar su consumo es clave para la prevención.
- Actividad física regular: el ejercicio tiene un impacto positivo en la reducción del riesgo de varios tipos de cáncer, ya que contribuye a regular niveles hormonales, mejorar la función inmunológica y reducir la inflamación sistémica. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana.
- Protección solar: la radiación UV es el principal factor de riesgo del cáncer de piel. Se recomienda el uso diario de protector solar (SPF 30+ o superior), ropa adecuada y evitar el sol entre las 10 a.m. y 4 p.m.
Cuidado acompañado de detección temprana
Si bien es fundamental seguir y aplicar las recomendaciones mencionadas, la especialista resalta que estas deben ir acompañadas siempre de una detección temprana a través de chequeos preventivos.
Un claro ejemplo de la importancia de esta medida es con el cáncer de mama, una de las neoplasias más comunes en la región, donde la realización de mamografías periódicas es clave para identificar la enfermedad en sus etapas iniciales.