La innovación tecnológica no tiene límites y el HUAWEI WATCH D2 es el mejor ejemplo porque tiene una característica única en el mundo. Lo que más lo distingue es que se trata del primer smartwatch en el mundo que es capaz de medir la presión arterial.
Aunque para muchos los wearables son un producto que combina funciones de moda y tecnología enfocadas en vida inteligente, para otros son un accesorio imprescindible para estar pendientes de su salud y detectar problemas al dormir o analizar cambios extraños en el funcionamiento de su corazón.
A pesar de lo anterior, para personas con problemas de salud delicados, como la hipertensión, un smartwatch común no es capaz de ayudarlos a detectar problemas en su presión arterial.
Pero antes, ¿qué es un smartwatch?
Un smartwatch es esencialmente una computadora portátil que se lleva en la muñeca. Es como tener un mini-teléfono inteligente atado a ti, que ofrece una variedad de funciones que van más allá de simplemente decir la hora.
En la actualidad la oferta es bastante amplia porque hay diversas marcas que ofrecen relojes inteligentes con todo tipo de funciones. Algunos permiten escuchar música y otros tienen conexión a internet pero sólo hay uno que tiene una innovación radical para el ámbito de la salud.
¿El HUAWEI WATCH D2 podría salvar la vida a alguien con hipertensión?
Cada persona que padece hipertensión tiene un patrón propio de ritmo alterado en la presión de la sangre, el cual debe ser identificado para su tratamiento, y para ello es crucial realizar una medición constante.
Para lograrlo es clave un dispositivo de Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial (MAPA), que es un método de análisis de la presión arterial que se realiza fuera del consultorio médico y hace un seguimiento de la presión arterial del paciente durante un periodo de, al menos, 24 horas.
Lo más novedoso es que el HUAWEI WATCH D2 es el primer y único smartwatch en el mundo calificado como capaz para realizar dicho seguimiento.
El HUAWEI WATCH D2 puede medir la presión arterial en intervalos predeterminados (15, 20, 30, 45 o 60 minutos) durante todo el día, e incluso puede seguir haciéndolo durante tus horas de sueño, para identificar de forma efectiva la hipertensión enmascarada, hipertensión de bata blanca o hipertensión nocturna, que son diferentes tipos de hipertensión difíciles de detectar porque suelen presentarse durante la noche.
La medición precisa de la presión arterial está validada por expertos internacionales y ha sido diseñada de acuerdo con las normas internacionales de certificación establecidas por la Asociación para el Avance de la Instrumentación Médica (AAMI), la Sociedad Europea de Hipertensión y la ISO 2018.
¿Cómo un smartwatch puede medir la presión arterial?
El HUAWEI WATCH D2 lo consiguen debido a que integra una bolsa de aire mecánica incluida en la correa que es clave para entregar información precisa de grado médico al usuario.
Esta bolsa de aire ultradensa impulsada por software tiene una doble ventila para una liberación de aire más rápida, por lo que se infla al momento de hacer la medición y se desinfla una vez terminada, lo cual permite usar el HUAWEI WATCH D2 como cualquier otro smartwatch.
La bolsa también es cómoda, de hecho, es la más estrecha de Huawei hasta la fecha, con sólo 26.5 mm y una textura –que simula el patrón biológico de la piel del tiburón– con ranuras microscópicas que reducen la fricción y la irritación, la hacen resistente al sudor y su tacto es amable con la piel.
Hipertensión: una enfermedad que afecta a 1 de cada 3 adultos en el mundo
La hipertensión es una enfermedad que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es una enfermedad que padecen prácticamente 1,300 millones de personas en todo el mundo, y el 46% de los afectados no sabe que la tiene.
Lo peor es que, de los adultos diagnosticados con hipertensión, sólo el 21% la mantiene controlada y está al pendiente de ella, razón por la cual la hipertensión es una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo.
Según estimaciones de la OMS, el número de personas con hipertensión pasó de 650 millones en 1990 a 1,300 millones en 2019, lo que representa un aumento del 50% en sólo 30 años.
