Equipo integrado por investigadores de distintos países identificó el método que usan bacterias de la especie Coxiella burnetii para engañar al sistema inmunológico e inhibir el proceso inflamatorio ante su presencia.
Los científicos encabezados por Dario Zamboni, de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP), en Brasil, se han dedicado a observar los mecanismos moleculares que permiten a estas bacterias inhibir a los macrófagos que infectan, alterando así la respuesta inflamatoria.
La Coxiella burnetii es un patógeno altamente subversivo que desencadena la inflamación cuando receptores celulares reconocen un componente de las bacterias denominado lipopolisacárido bacteriano (LPS), lo cual activa un tipo de inflamasoma mediado por la proteína caspasa-11, la cual fue el objeto de estudio.
Apoyándose en experimentos in vitro realizados con macrófagos de ratones, los científicos investigaron dos posibles hipótesis: la primera indicaba que la LPS de la bacteria sería incapaz de activar el inflamasoma; la segunda apuntaba a que, aunque el inflamasoma se activase, el patógeno secretaría alguna otra sustancia capaz de inhibir la inflamación.
Los resultados mostraron que la segunda hipótesis era correcta, asimismo, pruebas adicionales con distintos genes de la bacteria revelaron que el microorganismo utiliza varias proteínas para engañar al sistema de defensas, y la IccA es una de ellas.