Uno de los diversos problemas a los que se enfrentan los hospitales y las clínicas son las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud. Es un tema demasiado profundo que impacta en absolutamente todas las instituciones sin importar si son públicas o privadas. Además también va más allá de la higiene y otro tipo de características de los espacios.
¿Qué son las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud?
Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud, también conocidas como infecciones nosocomiales o intrahospitalarias, son aquellas que un paciente adquiere durante el proceso de recibir atención médica o quirúrgica en un centro de salud.
Lo anterior significa que la infección no estaba presente ni en periodo de incubación cuando el paciente ingresó al centro.
Pueden manifestarse mientras el paciente está internado o incluso después de ser dado de alta. Representan un problema de salud pública significativo a nivel mundial debido a su impacto en la salud de los pacientes y en los costos de los sistemas de salud.
En México, entre el 80 y el 95 % de los pacientes hospitalizados reciben medicamentos, soluciones o nutrientes a través de un acceso intravenoso. Aunque se trata de un procedimiento común, introducir un catéter en el torrente sanguíneo sin seguir protocolos clínicos estrictos puede derivar en infecciones severas que ponen en riesgo la vida del paciente y elevan los gastos hospitalarios.
México podría tener una nueva NOM de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud
Durante la 4ta. Cumbre Latinoamericana de Terapia Intravascular en la Ciudad de México, la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN) y Becton Dickinson (BD) realizaron una sesión de análisis y discusión del Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-045-SSA-2024 para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las infecciones asociadas a la atención de la salud, que entre otros aspectos, establece criterios clínicos obligatorios para reducir las infecciones asociadas a la terapia de infusión.
“La terapia de infusión se usa todos los días, en todas las instituciones del país. Exige protocolos claros, verificables y ejecutables. Este proyecto de norma establece los aspectos mínimos indispensables para estandarizarlos”, explicó la Dra. Daniela de la Rosa Zamboni, Jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”.
El uso inadecuado o desatendido de accesos venosos puede derivar en complicaciones graves, incluyendo bacteriemias y sepsis. De acuerdo con datos del sistema de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE) representa la tercera causa de infecciones nosocomiales en hospitales mexicanos, con más de 4,400 casos reportados en 2023.
¿Qué propone la nueva NOM?
Para reducir estos riesgos, el proyecto establece medidas específicas para las unidades de terapia intravenosa ambulatoria.
- El acceso venoso central debe colocarse por personal médico capacitado, con técnica de barrera máxima, en áreas críticas o de procedimientos invasivos.
- Solo personal capacitado puede manipular catéteres intravasculares, bajo estricta asepsia.
- El personal de hemodiálisis debe capacitarse al ingreso y al menos una vez al año.
- Pacientes y familiares deben recibir educación continua sobre el cuidado del acceso intravascular.
- La antisepsia debe hacerse con alcohol al 70% y clorhexidina al 2%; en menores de dos meses, solo alcohol al 70%.
- Los puertos deben desinfectarse con alcohol al 70 % durante ocho segundos antes de su uso. Se permite el uso de puertos autodesinfectantes cuando la carga de trabajo lo amerite.
- El sitio de inserción debe limpiarse semanalmente o antes si es necesario, evitando manipulaciones innecesarias.
“El proyecto de NOM establece las condiciones de un proceso sistemático para reducir riesgos en la atención sanitaria y prevenir complicaciones que puedan costar vidas o generar años de vida perdidos debido a discapacidad. La enfermería es un pilar fundamental en la prevención de infecciones asociadas a dispositivos intravasculares”, destacó la Mtra. Margarita Torres, Presidenta de AMEIN y enfermera del Hospital Infantil de México Federico Gómez”.
Además de su impacto clínico, el proyecto también puede contribuir a frenar la resistencia antimicrobiana, al reducir infecciones que suelen derivar en tratamientos antibióticos innecesarios.
“Reducir los riesgos asociados a la terapia de infusión requiere ciencia, pero también dispositivos adecuados. BD contribuye con soluciones seguras y entrenamiento especializado para mejorar la práctica clínica desde el origen para seguir impulsando el mundo de la salud”, señaló María de Lourdes Meléndez, Gerente de Medical Affairs en BD.
En caso de aprobarse, el cumplimiento será obligatorio para todas las instituciones de salud del país, públicas y privadas. Su aplicación podrá ser supervisada y auditada por organismos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo de Salubridad General.