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La estrategia política detrás del Sistema Universal de Salud

El Sistema Universal de Salud considera ejecutar medidas de atención médica necesarias sin invertir recursos a fin de ocultar la pobreza en el país.

La presidenta de la Comisión de Seguridad Social en la Cámara de Diputados, Araceli Damián, reconoció que la incorporación de 13 millones de personas a la derechohabiencia prevista por autoridades federales no contempla la inversión correspondiente en las dependencias de seguridad social, pues con esta medida se busca ocultar los niveles de pobreza que se vienen incrementando sin existir políticas públicas que las contengan.

A decir de Damián, el Sistema Universal de Salud considera ejecutar medidas de atención médica necesarias sin invertir recursos en nuevos hospitales ni en la contratación de personal médico suficiente, por lo que ha señalado que la iniciativa considera privatizar los servicios de salud.

La también académica de El Colegio de México explicó que resulta muy difícil compartir los paquetes de servicios básicos y de especialidades, pues los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacen aportaciones distintas a las de los empleados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mientras las personas en el Seguro Popular no aportan recursos, de modo que bajo esta lógica el problema consiste en que no se está planteando la cobertura ni se está trabajando en la prevención de las enfermedades que se han convertido en una carga financiera muy pesada, como ocurre con los trastornos cardiovasculares.

Para la académica y represente de Morena, la universalidad de la salud en México consiste en una estrategia que el gobierno federal busca implementar para que las personas aseguren que los noveles de pobreza han disminuido, pues advirtió que entre agosto y noviembre próximos se realizará la Encuesta Nacional en Hogares, la cual respaldará esta postura cuando las personas respondan que ya son atendidas en materia de salud.

No obstante, insistió en que la universalización de la atención médica representa enorme carga para el IMSS y el ISSSTE, pues aseguró que además de la incorporación de los casi 7 millones de estudiantes, en unos días se dará a conocer que 6 millones de personas que trabajan en la informalidad también podrán ser atendidas en estas instituciones, lo que representará una presión de 13 millones de mexicanos más que serán atendidos por las instituciones federales e implicará una segmentación y discriminación, pues un sector aporta para ser atendido y otro no.

Imagen: Bigstock

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