Lactancia como base del crecimiento y desarrollo cognitivo

La nutrición de los infantes en sus primeros años de vida es la clave fundamental para su crecimiento y desarrollo físico, intelectual, afectivo y cognitivo, por lo cual es esencial conocer este tema y procurar la difusión de las recomendaciones y sobre los beneficios de la correcta alimentación del neonato.

En la primera etapa de la infancia se prepara nutricionalmente al menor para una vida adulta más sana. Por desconocimiento, disponibilidad de tiempo de las madres, los cambios en el estilo de vida de la mujer contemporánea, el cambio de paradigmas en el mundo, entre otras variables, han coadyuvado en la desatención de esta necesidad y se ha ido soslayando el amamantar a los niños, siendo la principal fuente de nutrición del infante, el pecho materno 1.

Brindar una nutrición adecuada en la primera etapa de la vida es muy importante para el normal desarrollo físico, para obtener un óptimo estado de salud, para prevenir enfermedades, además, para desarrollar una excelente capacidad cognitiva, la cual se verá reflejada en el rendimiento académico del menor.

Es trascendental que los niños se acerquen a la alimentación adecuada, dentro del contexto de su propio hogar, al abrigo de la madre, lo cual es un factor muy importante para el futuro afectivo del niño.

La repercusión que tiene la alimentación del infante con la leche materna y su relación con el desarrollo de las capacidades, afectivas, cognitivas y hasta el desempeño laboral, si bien los sustitutos de la leche materna contienen todos los nutrientes, vitaminas y proteínas no pueden reemplazar a la leche materna que contiene inmunoglobulinas y otros ingredientes afectivos que son imposibles de igualar en el laboratorio.

La lactancia en el mundo

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es amamantar al bebé durante los primeros seis meses de vida.

Alrededor del mundo son aproximadamente siete millones y medio de bebés los que no se benefician de la lactancia materna 2. El 21% de los bebés de los países de altos ingresos, alerta el estudio, nunca ha recibido leche materna, mientras que, en los países de ingresos medios y bajos, esta tasa es de hasta el 4%.

La leche materna es considerada el alimento ideal e insustituible para el recién nacido. Además de ser un alimento completo, contienen anticuerpos que ayudan a proteger al niño de las enfermedades propias de la infancia y sus beneficios se extienden a largo plazo. Es por ello que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la leche materna sea el único alimento que reciba el infante durante los primeros 6 meses de vida y que se mantenga hasta los 2 años de edad, junto con alimentos complementarios, para asegurar una buena nutrición del niño en pleno crecimiento.

La práctica exclusiva de la lactancia materna durante los primeros meses y años de vida ha demostrado ser un factor importante para prevenir la aparición de enfermedades a corto plazo y largo plazo.

Se concluye entonces que, debido a que la nutrición de los infantes en sus primeros años de vida es clave para el crecimiento y desarrollo físico, intelectual, afectivo y cognitivo del infante, es esencial conocer este tema; pues la primera etapa de la infancia sirve para preparar nutricionalmente al niño para una vida adulta sana.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Franco Fernández M, Cayambe Carrillo J, Calderón Pilligua T, Reza Suárez L. La lactancia materna y su repercusión en el desarrollo cognitivo. Caribeña de Ciencias Sociales [Internet]. 2018 [citado 26 de junio de 2021];(julio). Disponible en: https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/07/lactancia-materna-desarrollo.html
  2. Lactancia materna. El regalo de una madre para cada niño [Internet]. Unicef.es. [citado 26 de junio de 2021]. Disponible en: http://unicef.es/publicacion/lactancia-materna-el-regalo-de-una-madre-para-cada-nino
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