Está claro que cuando un paciente acude a tu consultorio, su mayor interés es que soluciones el malestar o la enfermedad que presenta. No obstante, un punto a considerar es que cada vez existe una mayor competencia en este sector. Por eso, debes de enfocarte en lograr diferencias para posicionarte por encima de tus colegas. Una de las mejores opciones consiste en mejorar la experiencia del paciente. Nunca olvides que los pequeños detalles son los que marcan grandes diferencias.
Si pones en práctica los siguientes consejos ten por seguro que tus pacientes se sentirán más satisfechos. Además de fomentar las relaciones a largo plazo también te ayudarán para captar a nuevas personas.
Personaliza la experiencia del paciente
Una queja recurrente de los pacientes es que sienten que son tratados como simples números de folio y no como personas. Para que no cometas ese error, asegúrate de llamar a cada paciente por su nombre porque eso los hará sentir especiales. Un aspecto tan insignificante es el primer paso para una consulta diferente.
Nunca los hagas esperar
En el caso de las consultas programadas, debes de agendar bien la hora para cada paciente que atenderás. Con esto evitarás hacerlos y lograrás jornadas de trabajo más fluidas.
Proyecta confianza
Recuerda que todos los pacientes muestran dolor y preocupación al inicio de una consulta. Por eso en todo momento debes de proyectar confianza, lo que además te ayudará para que tu trabajo sea más sencillo.
Empatía médica
Lo más importante es que nunca pierdas la capacidad de la empatía médica al momento de atender a tus pacientes. Es una característica que ellos valoran y además funciona como complemento a los tratamientos.
