En un informe publicado el día de hoy, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre una catástrofe que se avecina. En específico, se trata del abuso en el consumo de medicamentos contra las infecciones. El tema se ha hablado desde años anteriores pero las recientes cifras muestran que no se ha avanzado en esta lucha.
La investigación se titula No podemos esperar: Asegurar el futuro contra las infecciones farmacoresistentes. Para su elaboración también participaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Lo primero que se menciona es que las infecciones farmacorresistentes ya provocan 700 mil muertes cada año en todo el mundo. De ellas, la principal es la tuberculosis multirresistente, responsable de 230 mil fallecimientos anuales.
Como se ha previsto con anterioridad, en una generación se podría llegar a un punto catastrófico para el mundo. Algunos especialistas señalan que para el 2050 las enfermedades farmacorresistentes provocarían 10 millones de muertes cada año. Eso las convertiría en la primera causa de mortalidad, inclusive por encima de problemas cardiovasculares y diabetes.
Cada día se detectan más y más enfermedades comunes en países de todos los niveles de ingresos. Esto incluye infecciones en el tracto respiratorio y urinario y las enfermedades de transmisión sexual. Los medicamentos ya no surten efecto y los tratamientos para salvar vidas se están volviendo más arriesgados.
Más allá de la parte médica, el reporte señala que sería la culpable de una crisis financiera mundial pocas veces vista. El motivo es que provocaría un aumento en los gastos de atención sanitaria que colapsaría la mayoría de los países del mundo. Los hospitales no están preparados para atender a una población tan grande de personas y se viviría una saturación en sus unidades.
La resistencia a los antimicrobiales es una de las grandes amenazas que enfrentamos como comunidad global. Este informe refleja la profundidad y alcance de la respuesta que se necesita para cortar su aumento y proteger un siglo de progreso en la salud.
