Las redes sociales como herramienta dinamizadora de la salud en las comunidades y facilitadora informativa para educar a los pacientes

Algunas de las redes sociales electrónicas más reconocidas son Facebook, Instagram, Twitter, TikTok, YouTube y LinkedIn, entre muchas otras; donde múltiples personas establecen relaciones familiares, amistosas, comerciales, académicas e inclusive de consultoría médica, donde se comparte información a través de texto, fotos, imágenes, videos, publicidad, a través de la internet modificando la forma de relacionarnos con los demás

Desde dos puntos de vista debemos entender que, con respecto al uso de las redes sociales electrónicas por parte de los estudiantes, residentes y profesionales de la medicina, las aplicaciones en los teléfonos móviles inteligentes y el acceso permanente a internet se convierte en un mecanismo muy rápido de información personal y profesional, lo cual puede catalogarse como una conducta inapropiada que compromete el profesionalismo y la ética médica, principalmente cuando se vulnera la privacidad y la confidencialidad de la información sobre los pacientes.[1]

El otro punto de vista sería ¿qué tanto contribuyen las redes sociales al mejoramiento de nuestra salud en general?  Para dar respuesta, se debe entender que, proporcionan una red exitosa caracterizada por su amplitud, apertura, fluidez y espontaneidad generando espacios de concertación y cooperación que propicien un sentimiento de colaboración colectiva, capaz de sustentar la ejecución y sostenimiento de proyectos comunes.  La Organización Panamericana de la Salud-OPS, identifica el trabajo en red como una alternativa práctica capaz de presentar resultados a las demandas a través de la generación de una cultura basada en relaciones sociales y políticas horizontales. (OPS/OMS, 2008).[2]

Complementado a lo anterior, citamos ventajas y desventajas del uso de las redes sociales en la contribución de sostener la salud pública de ciertos sectores sociales que carecen de la posibilidad a acceder a la misma y que pueden ayudar a mantener una buena salud; dentro del impacto positivo del uso de redes sociales, puede ocurrir en la comunidad colombiana:

  1. Conocer situaciones y eventos que se puedan intervenir informando oportunamente.
  2. Realizar proceso de sensibilización sobre la situación, evento o riesgo y maneras de actuar de forma básica con los primeros auxilios mientras se logra la ayuda médica adecuada.
  3. Indicaciones generales de diversas rutas, para obtener resultados adecuados relacionados con tratamientos.
  4. Poder informar a ciudadanos en zonas de difícil acceso, atención medica básica de primeros auxilios.
  5. Comunicar experiencias orientada al mantenimiento de procesos saludables.

Como desventaja resulta bastante contradictorio y paradójico el promocionar la salud física por redes sociales, una de las consecuencias implica cuestionar el grado de credibilidad que se tienen frente a ellas, cuando sabemos que, al estar expuestos frente a éstas, se deteriora el estado físico.  Según reporta la OMS en 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad además de referenciar que entre 1975 y 2016, la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado.

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