Cuando un paciente acude contigo, es natural que realices una valoración y emitas un diagnóstico acerca de su estado. Para complementar la atención, las recetas médicas contienen las indicaciones acerca los fármacos necesarios para su curación. Por desgracia, desde el momento en el que el paciente sale del consultorio ya no puedes verificar que realmente te haga caso.
Si bien, en ocasiones los pacientes se quejan acerca de que no se curan de inmediato, en ocasiones la culpa es de ellos mismos. Aunque existen diversos errores que de forma intencional o accidental pueden comentar, los más frecuentes son los siguientes: