Si tomaste la decisión de estudiar Medicina es porque tienes claro que es a lo que te quieres dedicar el resto de tu vida. Pero al igual que ocurre con cualquier otra profesión, existen aspectos tanto positivos como negativos a considerar.
Al respecto, uno de los puntos más importantes es que debes de disfrutar cada uno de los días de tu jornada laboral. En ocasiones puede ser complicado por la actitud de algunos pacientes o la carga de trabajo. La realidad es que cuando no te sientes a gusto la calidad de tu servicio disminuye.
Por lo anterior, te compartimos algunos consejos que puedes poner en práctica. Recuerda que si haces más ameno tu trabajo se harán menos tortuosos tus días.
Dedícate tiempo a ti
Es claro que uno de los pilares de la profesión es el paciente, pero nunca te olvides de ti mismo. Aprovecha algunos minutos antes de ir al trabajo para reflexionar sobre la vida y piensa en lo que deseas lograr. Posteriormente deberás de trabajar para transformar tus sueños en realidades.
Encuentra una motivación
Para ofrecer una atención de calidad debes de estar motivado. Piensa en lo que quieres alcanzar para que siempre cuentes con una meta. Tal vez deseas comprarte algo, rentar un departamento o simplemente estás ahorrando para contar con tu propio consultorio.
Encuentra un ritmo de trabajo
Sabemos que es muy complicado tener un ritmo de trabajo cuando debes atender cantidades abultadas de trabajo. Pero si se encuentra dentro de tus posibilidades, no te exijas demasiado a ti mismo. Recuerda que tu salud es igual de importante que la de tus pacientes.
Toma ligeros descansos
Derivado del punto anterior, recuerda tomar algunos descansos a lo largo de tu jornada de trabajo. Aprovecha los tiempos muertos para descansar tanto tu cuerpo como tu mente. Con esto evitarás sufrir de estrés y ansiedad.
Ten una mentalidad positiva
Finalmente, recuerda siempre alejar los pensamientos negativos de ti. Para lograr triunfar debes de atraer el éxito y una forma es por medio de una mentalidad positiva.
