Como ya se ha documentado en diversas ocasiones, los profesionales de la salud son los que sufren de mayor estrés laboral. El hecho de estar en contacto directo con los pacientes y enfermedades afecta en la percepción que se tiene. Además se debe sumar el aspecto de las agotadoras jornadas laborales. Todo esto impacta en el cansancio que a diario se suele presentar.
De igual forma, al finalizar cada consulta médica deberás redactar una receta con las indicaciones generales. En ella además indicas los medicamentos necesarios para la recuperación del paciente. El proceso puede complicarse con algunos pacientes y es por eso que debes ser muy detallado.
Recuerda que aunque en ocasiones el que comete la equivocación es el paciente, por lo regular tienden a culpar al médico. Por eso a continuación te compartimos algunas recomendaciones generales al momento de emitir tus recetas.
- Asegúrate que tus pacientes no sufran de alergias para poder recetar los medicamentos adecuados.
- Debes hacer énfasis en los efectos secundarios que le pueden provocar los medicamentos a tus pacientes. De preferencia pon los efectos por escrito en la receta.
- Siempre que des indicaciones, pregunta al paciente si todo quedó claro.
- Evita la terminología especializada y emplea palabras cotidianas que puedan entender tus pacientes.
- Explícale a tu paciente para qué funciona cada medicamento que le recetes.
- No dudes en repetir a tu paciente la duración del tratamiento y las indicaciones generales que debe seguir.
- Si todavía redactas tus recetas médicas a mano, cerciórate que tus pacientes puedan leer las indicaciones correctamente.
