Las responsabilidades como profesional de la salud pueden ser bastante demandantes: consultas, juntas, cirugías y un largo etcétera. Si además eres mujer y tienes una familia, a lo anterior le puedes agregar las tareas del hogar y pasar tiempo de calidad con tu pareja e hijos.
Hallar el equilibro de tus responsabilidades profesionales y personales en ocasiones puede ser complicado; sin embargo, aplicar las mismas estrategias que usas en tu trabajo como la planificación, la organización, la comunicación y el establecimiento de límites puede ser la solución que estabas buscando.
Alcanza la satisfacción personal y profesional
- Permite que te ayuden. A veces es bueno aceptar la ayuda de otras personas, como amigos o familiares cercanos. Aprende a trabajar en equipo y haz un plan de contingencia, pues sabes que las sorpresas en el trabajo y en la familia a veces son inevitables.
- Aleja la culpa de tu vida. ¿Pasas la mayor parte del tiempo lamentando no pasar más tiempo con tu familia? Con esto sólo lograrás desgastarte emocionalmente y te impedirá vivir plenamente el presente. Deja de culparte y mejor piensa en un plan que te permita equilibrar tu vida profesional con la personal.
- Establece límites. Una de las razones por las que posiblemente no logras equilibrar tu vida es porque no sabes establecer límites. Si ya tienes bastantes responsabilidades, aprender a decir “no”, lo cual te quitará un enorme peso de encima. Cuando sea posible, delega ciertas responsabilidades a otras personas, a veces poner límites es necesario para estabilizar tu vida.
- Busca tiempo para ti misma. Ser mamá, esposa y profesionista no es cualquier cosa, se requiere una gran cantidad de fuerza para desempeñar todas estas labores. Pero nunca podrás realizarlas si tu cuerpo y tu mente se sienten cansados. Busca tiempo para ti misma y realiza actividades que te gusten y te relajen, lo cual te beneficiará en tu trabajo y en tu familia.
- Pasa tiempo de calidad con tu familia. En tus días libres centra toda tu atención en tu familia, nada debe ser más importante que ellos. Crear lazos emocionales sólidos con ellos también te beneficiará profesionalmente.