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Medicina, nieve y alpinismo, una combinación explosiva

Si alguna vez has sentido la necesidad de darle un giro a tu profesión en el campo de la medicina, sigue leyendo y conoce a esta doctora.
Monte-Everest-Medicina-Comgelamiento

Cuando hablan del ejercicio del médico, la primera imagen que viene a la mente es el de un profesional de la salud atendiendo pacientes en un consultorio o sala de emergencias, pero la actividad del galeno, como sabes, no siempre se desempeña tras los muros de un edificio.

Si bien existe la medicina de guerra y la rural, hay una categoría (por llamarla de alguna manera) más que se desempeña en un entorno poco frecuente: entre la nieve de las altas montañas.

Así que si te preguntabas cómo darle un giro interesante a tu profesión, aquí te tenemos un ejemplo, pues Mónica Piris ejerce la medicina en un campo base del Everest, la montaña más alta del mundo, donde las personas sueñan con alcanzar el cielo pero arriesgan su vida bajo gélidas temperaturas.

Según señaló el diario español El País, en fechas recientes al menos 400 personas han subido dicha montaña, dejando un saldo negro de cinco decesos, varios rescates y cuadros de agotamiento, ceguera, edema pulmonar y congelamiento.

No obstante, Piris está ahí para ayudar a la gente, pues desde 2007 se ha desempeñado como médico de expediciones y, de hecho, ha participado en al menos 10 en los picos más altos del mundo.

Además de trabajar en el Everest, ha practicado la medicina en el Lhotse, Cho Oyu y el Manaslu, donde su labor ha incluido cuidar la salud de expedicionarios, brindar tratamiento a los lugareños y turistas por enfermedades comunes, así como afecciones ligadas directamente con el congelamiento y la altitud, ambas potencialmente mortales, para lo cual tamnién ofrece asesoría a través de la radio para mantenerse en contacto con los alpinistas que llegan a alcanzar los alturas superiores a los 8 kilómetros.

Han sido años de trabajo en los que esta doctora ha ganado enorme cantidad de experiencias en un campo de la medicina altamente especializado, las cuales le han permitido brindar la mejor atención posible a sus pacientes en medio de un ambiente geográfico hostil.

Aunque se formó y trabajó en hospitales de Edimburgo y Nueva Zelanda, Piris divide su tiempo entre Reino Unido, donde trabaja en medicina de emergencia, España, lugar donde tiene su residencia, y claro, al pie del Everest, combinando las limitaciones prácticas impuestas por las montañas con la prestación de la atención médica estándar, sin duda, experiencias que muchos desearían tener.

Si se te antoja conocer un poco más sobre el ejercicio médico de esta profesional de la salud en medio de la nieve, puedes echarle un ojo a los documentales  “Everest: Beyond the Limit” (2006), “After the Climb” (2007) y “The Wildest Dream” (2010).

Imagen: Pixabay

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