No cabe duda que el siglo XXI será el escenario de una enorme revolución biomédica. El avance de múltiples disciplinas científicas, así como en biomedicina, computación, ingeniería de tejidos y conocimiento del genoma humano, presentan de forma cada vez más clara una nueva medida terapéutica: la medicina regenerativa.
Dicha ambiciosa investigación tiene por objetivo ofrecer la regeneración de los tejidos dañados utilizando complejas técnicas de manipulación genética, que hasta el momento se destacan por su elevado costo.
Pero, ¿qué se pretende específicamente con este tipo de terapias?
- Estimular la regeneración de los tejidos.
- Retrasar el envejecimiento celular a través de la administración de fármacos.
- Reparar lesiones o traumatismos.
- Generar órganos en laboratorios, para posibles trasplantes.
¿Cómo se pretende lograrlo?
Renovación de células madre adultas
Es decir, aprovechar la capacidad natural de regeneración de este tipo de células. Las más estudiadas hasta el momento son las células de la piel, la sangre y los músculos.
Restituir las células perdidas por otras que se obtienen del propio paciente
Estas células se reprograman o se transdiferencian en un laboratorio para posteriormente ser trasplantadas al paciente; sin embargo, la terapia celular cuenta con los mismos riesgos de rechazo que los trasplantes cotidianos por lo que es necesario el uso de inmunodepresores y estudios de histocompatibilidad.
Derivación y cultivo de células madre embrionarias en ratón
El único problema hasta el momento, es que todavía se ignora la forma de introducirlas al organismo de forma exitosa y mínimamente invasiva.
Reprogramación a través de la introducción de factores de transcripción
Este proceso se lleva a cabo en células de piel cultivadas en el laboratorio y que terminan transformándose en células madre embrionarias, denominadas células madre pluripotentes inducidas CMPI.
Transdiferenciación
Este proceso no es otra cosa que convertir un tipo celular especializado en otro. Dicho proceso se logra al introducir factores de transcripción en las células.
Órganos artificiales
La meta es ambiciosa y aún presenta múltiples dificultades, principalmente disponer de una matriz o soporte tridimensional que permita reconstruir el órgano. Ante tal problemática ya se contempla desarrollar estos órganos dentro de animales de experimentación, aunque esto puede representar un alto riesgo de zoonosis.
La medicina regenerativa no se trata de realidad virtual o ciencia ficción, sino del comienzo de una nueva época en el estudio de la medicina, la cual servirá para dar solución a grandes problemas de salud como son los infartos, el cáncer, las quemaduras, etc. La iniciativa ya está en estudio, y probablemente en pocos años podrán verse los resultados y beneficios de esta terapia.