Mentiras sobre la influenza que debes borrar en tus pacientes

A propósito del inicio de la temporada de influenza es necesario que elimines las mentiras más comunes que se creen los pacientes.

La llegada de noviembre también marca el inicio de la campaña nacional de vacunación contra la influenza. Este año se dispone de 32 millones 328 mil 200 dosis para inmunizar a las personas con mayor riesgo de complicaciones. Pero al igual que ocurre con otras enfermedades existen muchos mitos y mentiras sobre el tema. Por lo mismo, es necesario que hables con tus pacientes para aclarar dudas y evitar errores de información.

Con lo anterior en mente, la Dra. Alejandrina Malacara, Directora Médica de Sanofi Pasteur México, responde algunos de los tópicos más frecuentes. A la fecha hay muchas personas que piensan que se trata de verdades cuando en realidad no es así.

Mito 1: La influenza es como un resfriado

Falso. Las infecciones por influenza son más severas, comienzan súbitamente y producen síntomas como fiebre, dolores musculares y articulares, escalofríos, dolor de cabeza, tos y dolor de garganta. Los síntomas obligan a permanecer en cama varios días y pueden causar neumonía o bronquitis, lo que comúnmente lleva a la hospitalización. El resfriado es una enfermedad leve, causada por varios virus respiratorios, que puede cursar con fiebre baja y pocos síntomas sistémicos.

Mito 2: La vacuna causa influenza

Falso. Las vacunas contra la influenza se han usado desde hace décadas, son seguras y no causan la enfermedad. Ayudan a que el organismo desarrolle inmunidad, por lo que ninguna vacuna existente puede producir la enfermedad. Luego de vacunarse, el cuerpo necesita alrededor de dos semanas para estar protegido, tiempo durante el cual la persona puede contraer la influenza u otros virus respiratorios con síntomas parecidos, y creer erróneamente que contrajo la enfermedad.

Mito 3: Si estoy embarazada o en lactancia no puedo vacunarme

Falso. Ni el embarazo ni la lactancia son contraindicaciones para recibir la vacuna contra la influenza. La vacunación de la mujer embarazada, en cualquier semana de la gestación, es muy importante para protegerla a ella misma y al bebé durante los primeros meses de vida.

Mito 4. La influenza no es grave, no es necesario vacunarse

Falso. La influenza puede cobrar la vida de hasta 650,000 personas al año mundialmente. Aunque cualquier persona sana puede contraerla, el riesgo de complicaciones, como la neumonía, es mayor para aquellas personas que tienen un sistema inmunológico más vulnerable: mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades pulmonares y cardíacas; así como profesionales de la salud. Estudios muestran que pacientes hospitalizados con influenza que no han sido vacunados, tienen entre 2 y 5 veces más riesgo de morir que aquellos que han sido previamente vacunados.

Mito 5. El año que me coloqué la vacuna me enfermé mucho más que otros inviernos

Falso. La vacuna se compone de virus inactivados (muertos) que no tienen la capacidad de provocar la enfermedad, de manera que los únicos efectos secundarios después de la aplicación, pueden ser dolor en el brazo o un poco de fiebre.

Rodrigo Rojas
Editor web del portal Saludiario, único en México especializado en la industria de la salud. Contacto: [email protected]