Aunque no todos los mexicanos la tenemos, sí la mayoría, en especial si eres millennial o incluso si naciste después de los años 50. La razón es que esta cicatriz es provocada por la vacuna contra la tuberculosis, también conocida como BCG, que empezó a aplicarse en esta época y se administra después del nacimiento.
Por qué deja cicatriz
La razón de que nos deje una cicatriz es que es la única de todo el esquema de vacunación, al menos en México, que tiene una aplicación intradérmica.
Es decir, es aplicada de manera diferente a las otras, de forma más superficial, en la primera capa de la piel.
La vacuna se aplica con el brazo estirado a 45 grados e introduciendo la aguja entre 10 y 15 grados respecto a la piel, a lo que conocemos como la dermis, por eso la persona que la aplique recibe una capacitación para ello.
La cicatriz termina por ocurrir como una reacción del cuerpo a la vacuna, aunque también hay casos de personas en las que no deja huella, porque todos los organismos son distintos.
La vacuna se tiene que aplicar a una edad muy temprana
Esta vacuna se tiene que aplicar a una edad muy temprana. Desde niños recién nacidos y hasta los 5 años, y en la mayoría de veces se aplica en el brazo izquierdo, aunque se puede aplicar en el otro brazo o en la pompa.
En la cartilla de vacunación aparece como vacuna BCG. La Secretaría de Salud (SSA) explica que es una abreviación de las dos bacterias vivas de las que está compuesta, la Bacilo de Calmette y de la de Guérin.
El proceso para que surja la cicatriz
Luego de vacunarse va a existir una respuesta inmediata del cuerpo a la vacuna.
Entre 10 y 15 minutos después de haberla aplicado, se debe formar lo que conocemos como una pápula, que es como un una ronchita rosada, y en teoría eso sucede porque debajo de ello está la solución que aplicaste.
Los médicos describen que en realidad la dosis de aplicación es muy pequeña, pues es de .1 mililitros para niños mayores de un año y de la mitad de esto a menores de un año, por eso la pápula no es tan grande.
Después de eso, pasarán entre dos y tres semanas para que se elimine la pápula, y en su lugar sea una mancha rojiza sin bulto.
Para la cuarta semana tendrá una consistencia dura cuando se toca. Y para la sexta semana comenzará a hincharse y formará un nódulo, algo así como un piquete de mosquito, es decir, una bolita roja. Ahí puede permanecer entre una o dos semanas y los médicos piden mantener limpia la zona, pero no rascar, ni tallar, ni exprimir.
Finalmente para la semana 12 se formará una costra, que finalmente se caerá y dejará la cicatriz.
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