x

La trágica historia de la mujer que perdió las piernas tras ir 17 veces al médico

El tribunal superior ha admitido un "retraso diagnóstico" en el que tristemente, la mujer perdió las piernas tras ir 17 veces al médico
mujer piernas

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha admitido un “retraso diagnóstico” con una mujer que sufrió la amputación de ambas piernas a causa de una enfermedad vascular.

mujer piernas

Mujer que perdió sus piernas recibirá una indemnización de 50.000 euros

La afectada, que recibirá una indemnización de 50.000 euros por parte de la Consejería de Salud comunitaria. Acudió al centro de salud 17 veces en los dos años previos a perder sus extremidades por el avance del conocido como síndrome de Leriche.

La sentencia admite que las particularidades de la enfermedad impiden saber con certeza qué habría ocurrido si se hubiera identificado antes el trastorno vascular. Pero sí admite que si no se hubiera producido este retraso, quizás el desarrollo de la enfermedad hubiera sido “más benigno”.

La víctima reclamaba más de 360.000 euros pero la cantidad se reduce porque este síndrome “no tiene manifestaciones aparentes, siendo asintomático”. Esta enfermedad consiste en una oclusión arterial que se produce por debajo de las arterias renales y genera una recanalización del flujo sanguíneo.

¿ERROR DE DIÁGNOSTICO O FALTA DE ATENCIÓN POR PARTE DEL PACIENTE?

La mujer que denunció sostuvo que desde julio de 2014 hasta agosto de 2016 no se realizó ningún examen vascular para detectar esta dolencia “y con un tratamiento adecuado para paliar sus efectos”, aunque acudió 17 veces a su centro de salud leonés.

Después de estos dos años sin hacerse las pruebas, acudió al Servicio de Urgencias del Hospital de León. Donde se descubrió que no tenía pulso en ninguna de sus piernas y se constató que hasta ese día la enfermedad había sido tratada como “neurológico”.

La observación mostró que la paciente presentaba otros problemas vasculares por los que fue intervenida quirúrgicamente en agosto de 2016.

En mayo de 2017 la mujer volvió al Servicio de Urgencias por una trombosis en el pie izquierdo y fue intervenida hasta en dos ocasiones por complicaciones vasculares relacionadas a la arteria femoral. El pronunciamiento judicial señala que estas acciones no lograron mejorar la calidad de vida de la mujer afectada y que a los pocos días le amputaron la pierna a la altura del muslo izquierdo.

Meses después, en enero de 2018, su extremidad derecha tampoco tenía pulso y se le realizó una nueva intervención que funcionó y le devolvió el pulso. Esta mejoría solo duró unos meses y en junio de 2019 volvió al hospital porque el bypassque se le había aplicado le provocó isquemia, una reducción del flujo sanguíneo. El trabajo médico no progresó y resultó en una amputación en julio de 2019.

NADA niega que hubo un “retraso en el diagnóstico”

El Tribunal Superior de Justicia regional aclara, para no otorgar una indemnización total, que “un diagnóstico previo, realizando una exploración vascular de sus extremidades inferiores. Pudo haber paliado el curso de la enfermedad. La cual, pudo haber seguido un curso más benigno o haber tenido algunas posibilidades superiores de cura, sin que esto se afirme”.

La resolución reconoce que las peculiaridades de este síndrome y sus síntomas “podían confundirse con la lumbalgia por la que se trataba”. Y se vinculaban a una situación psicológica compleja por “una disfunción familiar”.

Asimismo, señalan que la enfermedad pudo haberse desarrollado agravada por el tabaquismo, causa frecuente de padecimientos vasculares, que presentaba la paciente. Esto, sin embargo, no niega un “retraso en el diagnóstico” que ha confirmado que se falla a favor de la mujer que perdió ambas piernas.

Notas relacionadas:

Mejores bancos de preguntas ENARM 2022 ¿las conoces todas?

4 preguntas que guían a TODOS los médicos en redes sociales

La TERRIBLE enfermedad en la piel con la que lucha Kim Kardashian

Compartir

Lo más Reciente

ÚNETE A LA COMUNIDAD DE PROFESIONALES DE LA SALUD