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Niña de 2 años logra recuperar sus funciones cerebrales gracias al trabajo de los médicos

Los tratamientos médicos permitieron que la niña recuperara la mayoría de sus funciones cerebrales.

En febrero de 2016, Eden Carlon, una niña de dos años de edad, tuvo un accidente al resbalar y caer a la alberca de su hogar. Fue hasta 15 minutos después que sus padres la encontraron y la sacaron del agua.

Después de este terrible acontecimiento, la madre de Eden inició con la reanimación cardiopulmonar para hacer que el corazón de su pequeña hija volviera a funcionar.

Minutos después los servicios de emergencia trasladaron a la niña de dos años al Washington Regional Medical Centre, de Fayetteville, en el estado de Arkansas, en donde los médicos lamentablemente no consiguieron hacer latir otra vez su corazón, pues el paro cardiaco duró aproximadamente dos horas

Daños cerebrales irreversibles

Los médicos informaron a los padres de Eden Carlon que los daños cerebrales habían sido importantes. Detallaron que la materia gris estaba afectada. “Mostraba síntomas de atrofia, con pérdida importante de materia gris y blanca. Los síntomas en su cuerpo fueron peores”, dijeron.

Tras varios estudios, la niña no podía hablar ni caminar, tampoco respondía a las voces conocidas y sus riñones e hígado no funcionaban con normalidad. Y por si fuera poco, su presión arterial era muy baja.

Después de 48 días hospitalizada en cuidados intensivos, Eden ya podía respirar sola, pero el daño cerebral se mantenía igual. Por tal motivo, los especialistas propusieron hacer terapias con oxígeno con el objetivo de paliar los efectos del ahogamiento. 

Este procedimiento consiste en administrar oxígeno a una presión superior a la presión atmosférica, con ayuda de una cámara presurizada para incrementar la cantidad de oxígeno en la sangre, así los niveles de la sangre se equilibran y repara el tejido dañado.

Tratamiento dio resultados

Gracias a los tratamientos dos veces al día, durante 45 minutos cada uno, Eden muy pronto mostró signos de mejoría. “Su nivel de alerta aumentó, pudo mover brazos y piernas y poco después comenzó a comer vía oral y a pronunciar pequeñas frases. También recuperó la capacidad de reírse”, dijeron los médicos.

Ahora, a más de un año de ese accidente, la Eden Carlon ha recuperado casi por completo sus funciones motoras y cognitivas.

Logramos revertir prácticamente todo el daño cerebral. La atrofia de la materia blanca y del cortex casi desaparece y sólo perdura un leve daño residual.

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