• En 1990 se registró el último caso de polio en México.
• En la actualidad no han ocurrido contagios en los países de Amèrica Latina, aunque durante los últimos meses se ha detectado la circulación ambiental del poliovirus en Nueva York.
• Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Polio y el máximo objetivo es lograr la erradicación de la enfermedad en todo el planeta.

Desde hace 32 años la polio está eliminada en México; sin embargo, debido a que se registran casos en otros países, se mantiene la vigilancia epidemiológica estrecha y la aplicación de la vacuna hexavalente a niñas y niños. Para continuar sin casos es necesario mantener las políticas de inmunización porque han ayudado a erradicar esta enfermedad a nivel nacional.

Al respecto, el encargado de despacho del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud, José Luis Díaz Ortega, indicó que la poliomielitis es una enfermedad asintomática causada por un virus que afecta con mayor frecuencia a niñas y niños menores de dos años. Se caracteriza porque ocasiona parálisis flácida, que se caracteriza por la pérdida inmediata de la fuerza muscular de las extremidades e incluso la muerte.

Avances en la lucha contra esta enfermedad

Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Polio y el objetivo principal es lograr su erradicación en todo el planeta. El mayor inconveniente es que todavía hay naciones de bajos recursos en donde es bastante común.

Se eligió este día en específico porque un 24 de octubre pero de 1914 nació el Dr. Jonas Salk en la ciudad de Nueva York. Proveniente de una familia de inmigrantes judíos rusos, logró ingresar a la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York. Ahí se destacó no solo por su destreza académica sino porque también decidió realizar investigaciones médicas en vez de convertirse en médico.

Al egresar de la escuela se encargó de dirigir el primer equipo que desarrolló una vacuna contra la poliomielitis. Desde entonces se ha reducido esta enfermedad en todo el mundo en un 99 por ciento.

Recomendaciones para evitar contagios

El virus causante de la enfermedad se transmite vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados con residuos de heces de una persona infectada. Mientras que además de la vacuna, el riesgo de contagio disminuye con el lavado frecuente de manos por parte de las personas preparadoras de alimentos y con el consumo de agua limpia o potable.

La lactancia exclusiva al pecho materno en los primeros seis meses de vida también disminuye el riesgo de infección por este virus. El motivo es porque los biberones podrían contaminarse por diversas vías con este y otros virus que producen diarrea y que afectan la salud, el crecimiento y el desarrollo de las niñas y niños.

El funcionario enfatizó que la principal herramienta de protección es la aplicación de la vacuna hexavalente que está disponible en las unidades de salud y es de elevada efectividad.

Informó que además de México en ningún otro país de América Latina existen casos de polio; sin embargo, se ha registrado un caso de esta enfermedad y circulación ambiental de poliovirus en algunos condados de Nueva York, Estados Unidos.

¿En dónde sigue presente la enfermedad?

Por otra parte, el monitoreo de aguas negras ha permitido detectar en Londres, Inglaterra, la circulación de poliovirus sin que al momento se hayan presentado casos. Otros países, como Israel, Malawi y Mozambique, que ya habían eliminado este padecimiento, registran casos asociados a importación viral de Afganistán y Pakistán, países donde no se ha eliminado esta enfermedad.

En México, aun cuando no hay evidencia de que esté circulando el virus, es recomendable que madres y padres, así como personas cuidadoras de niñas y niños revisen la cartilla de salud o de vacunación de sus niñas y niños, para confirmar que cuentan con el esquema completo. En caso contrario los deben llevar a vacunar a la clínica o centro de salud más cercano.

La vacuna hexavalente es gratuita en todas las clínicas y centros de salud del sector público del país. Además de prevenir la poliomielitis, protege contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, así como neumonía y meningitis causadas por la bacteria Haemophilus influenzae del tipo b.

Esta vacuna se aplica por inyección intramuscular en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida, y un refuerzo a los 18 meses. En caso de rezago puede aplicarse antes del primer año o incluso antes de los cinco.

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