Estudiar la carrera de medicina en México es brutal, por decir lo menos. En el último Examen Nacional de Aspirantes a Recidencias Médicas (ENARM), solo aprobó el 20 por ciento. Peor aún, quienes llegan al final muchas veces se enfrentan a una cruda realidad profesional. Por eso, cada vez más jóvenes han decidido tomar un año sabático.
Si bien algunos estudiantes podrían estar tentados a usar el año sabático para divertirse o relajarse, otros lo aprovechan para hacer un proyecto médico. Ya sea inscribiéndose a un programa en el extranjero o en una comunidad nacional, estas iniciativas tienen varias ventajas:
5Un año sabático te da experiencia profesional relevante
Así como sucede en otras áreas, los centros de trabajo quieren cada vez mejor talento. Quienes utilizan un año sabático para practicar, pueden obtener experiencias muy valiosas. No solo mejorarán sus habilidades, sino que podrán lucirlo en su currículum profesional.
4Te permite entrar en contacto con otras enfermedades
Pocos doctores experimentan en el día a día enfermedades de todo el mundo. Saber cómo se viven ciertas condiciones en lugares lejanos permite aprender técnicas difíciles de obtener en el lugar de origen. Además, algunos padecimientos endémicos pueden ser fascinantes de observar de primera mano.
3Puedes descubrir otros intereses fácilmente
Muchos programas de año sabático permiten pasar por varios roles. Un estudiante de medicina puede probarse en todos ellos y ver en cuál podría ser bueno. Más importante aún, puede experimentar dimensiones que incluso en una residencia serían complejas de alcanzar.
2Serás capaz de hacer juicios de valor más acertados
También es común que los programas se llevan a cabo en comunidades vulnerables. Si pasas un año sabático con poco equipo médico, tarde o temprano desarrollarás un instinto. Esta cualidad es invaluable en la práctica clínica, porque da un gran nivel de confianza y certidumbre personal.
1Finalmente, desarrollarás una perspectiva más compleja
Estar en contacto directo con otras culturas abre panoramas, sin duda. Durante un año sabático médico podrás conocer cómo funcionan otros sistemas de salud. No solo eso, sino que podrás obtener una experiencia cultural que te permita dar una atención más humana a los pacientes.
