Es crucial que los adolescentes desarrollen una educación para mejorar sus hábitos de alimentación, de ello depende su desarrollo físico e intelectual. Algunos de los principales temas que ésta debe tratar son la relevancia de los nutrimentos, la consideración de todos los grupos de alimentos en su dieta y el control de porciones.
Sobre la importancia de una educación alimentaria en los adolescentes y el por qué son considerados como un grupo vulnerable, el doctor en epidemiología por parte de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Dariush Mozaffarian, declaró durante la Expo Diabetes y Nutrición de 2015, celebrada en la Ciudad de México, que, “ellos (adolescentes) son los que menos se preocupan por su salud y de acuerdo con las cifras presentadas en diversos estudios, los más propensos a enfermedades debido a su mala calidad de vida”.
En la etapa adolescente, el consumo de alimentos incrementa para satisfacer los requerimientos del cuerpo. Es así como la acción de comer fuera de casa incrementa, por lo que deben prevalecer aquellos alimentos ricos en vitaminas o nutrimentos inorgánicos como tiamina, riboflavina, niacina y vitaminas del complejo B, así como calcio, hierro y zinc, que regularmente son insuficientes en su dieta.
Todo lo anterior conforme a las actividades que realizan diariamente como ir a la escuela, practicar algún deporte, trabajar, escuchar música, leer, entre otras. Por su ritmo de vida son susceptibles a adquirir productos inmediatos. En tal caso, se puede recomendar que opten por aquellas marcas que ofrezcan una variedad amplia. Con esto es posible encontrar productos de porciones pequeñas, que contienen menos calorías y muestran al frente del empaque información nutrimental, con la que es posible comenzar a medir lo que ingieren.
Hoy en día existen empresas que ofrecen una gama de alimentos en porciones pequeñas. Grupo Bimbo cuenta con Mini Mamuts de Gamesa y Mini Barritas Marinela, que contienen alrededor de 50 kcal por porción. Por su parte, la familia Coca-Cola ofrece mini empaques de bebidas como Del Valle Limón & Nada de 235 ml, Ciel Mini de 350 ml, o las ya populares mini latas de Coca-Cola Regular, Light, Zero o Life, en los que su contenido calórico oscila entre 0 y 99 kcal, los cuales permiten un mejor control de la dieta. Esto a colación de que ambos grupos comerciales están dentro del Top Ten de marcas más compradas en nuestro país, de acuerdo al Brand Footprint 2016.
También es imprescindible recordar a los pacientes que cada adolescente es único. Las necesidades nutricionales dependen de la edad, sexo, actividad física y estado fisiológico. Existen diferencias entre consumo de calorías tanto para varones como para mujeres, de acuerdo con el ISSSTE. A los primeros, se recomiendan entre 2 mil 700 a 3 mil kcal al día. Mientras que para las mujeres 2 mil 100 a 2 mil 500 kcal al día.
No se puede alejar a los jóvenes pacientes que viven la adolescencia de la comida. Al contrario, su apetito despierta porque su cuerpo lo exige. Resulta mejor aconsejarles y encaminarlos a los buenos hábitos alimenticios, para que comprendan que esto repercute en su calidad de vida.
