En una grata noticia, fue publicado el primer consenso médico mexicano sobre el uso de alfacetoanálogos contra la Enfermedad Renal Crónica. El hecho se consiguió gracias a la suma de esfuerzos para ofrecer una mejor atención a los pacientes con este tipo de padecimiento.
¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica?
La ERC ocurre cuando los riñones están dañados y no pueden filtrar la sangre como deberían. Debido a la falta de detección oportuna y al acceso a terapias sustitutivas como la diálisis, la hemodiálisis y el trasplante de órganos es la décima causa de muerte en México.
En la actualidad se estima que hay 14.5 millones de mexicanos con ERC, lo que corresponde al 12% de la población del país.
Enfermedad Renal Crónica: 8 reglas de oro para evitar su aparición
Por otra parte, los objetivos en el manejo de esta enfermedad son ralentizar la progresión del daño renal y retrasar la necesidad de terapias sustitutivas, momento en que los pacientes presentan mayor índice de complicaciones, mayor mortalidad y afectación en la calidad de vida.
Retrasar la progresión de la ERC desde sus etapas iniciales es fundamental para mejorar los resultados de salud, ya que esto reduce el riesgo de falla renal, retrasa el inicio de la diálisis y disminuye las complicaciones cardiovasculares, que son comunes en estos pacientes, expresó el Dr. Rafael Valdez Ortiz, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital General de México.
¿Cuáles son los síntomas de la ERC?
- Falta de apetito
- Sensación de malestar general y fatiga
- Dolores de cabeza
- Picazón y resequedad de la piel
- Náuseas
- Pérdida de peso
Primer consenso médico sobre el uso de alfacetoanálogos en ERC
Como una respuesta para ofrecer nuevos enfoques terapéuticos que contribuyan a mejorar el manejo y pronóstico de vida en los pacientes con ERC, en el marco del 57º Congreso Nacional de Nefrología se presentó el Primer Consenso Médico Mexicano sobre el uso de Alfacetoanálogos en el Paciente con ERC.
Este consenso, considerado el primero en Latinoamérica y recientemente publicado en la revista Nefrología Mexicana, contó con la participación de un grupo multidisciplinario de 18 expertos con experiencia en áreas vinculadas al cuidado de pacientes con ERC.
A partir del análisis y evaluación de 280 escenarios clínicos internacionales concluyeron que el uso de la terapia con Alfacetoanálogos representa una estrategia apropiada para el manejo del paciente con ERC.
¿Cuáles son los beneficios del uso de alfacetoanálogos en pacientes con ERC?
Con base en la experiencia clínica mundial, el panel de expertos acordó que en pacientes con ERC en estadios 3 a 5, el uso de Alfacetoanálogos en presentaciones de tabletas o polvo dispersable adicionado con citrato de calcio e inulina.
En combinación con una dieta baja en proteínas son apropiados para mejorar el pronóstico de los desenlaces renales y extrarrenales, al ralentizar la progresión de la enfermedad, reducir la mortalidad por causas renales, disminuir la generación de toxinas urémicas y limitar su daño, así como retrasar el inicio de terapias sustitutivas como la diálisis.
En tres estudios paralelos se observó que el uso de alfacetoanálogos en combinación con una dieta baja en proteínas retrasó el inicio de la terapia sustitutiva renal, reduciendo hasta un 46% el requerimiento de diálisis en pacientes que recibieron este tratamiento en comparación con aquellos que no lo hicieron durante un periodo de 1.5 años.
Se ha evidenciado que a través de esta estrategia terapéutica se pueden disminuir las concentraciones séricas de urea y otras toxinas urémicas en pacientes con ERC en estados avanzados.
Enfermedad Renal Crónica en México: Hay 6.2 millones de casos
¿Cómo se puede prevenir la ERC?
- Mantener una alimentación con menos sal
- Controlar la presión arterial
- Si tienes diabetes, mantén tu nivel de azúcar en la sangre bajo control
- Aumenta el consumo de frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa
- Realiza actividades físicas constantes
- Evita el consumo de alcohol
- Evita el tabaquismo
Un estudio reveló que, en más de la mitad de los pacientes, se logró una reducción de estas sustancias hasta un 70% en la primera semana de tratamiento, lo que resalta su eficacia en el manejo de la enfermedad.
Aunado a ello, esta terapia ha reportado en ensayos clínicos una reducción del 49% en el riesgo de eventos cardiovasculares y hospitalizaciones, un 29% en la incidencia de enfermedad coronaria, un 32% en accidentes cerebrovasculares y un 24% en eventos cardiovasculares mayores combinados.