x

Médicos eliminan los principales mitos sobre el cáncer y la salud mental

Existen ideas erróneas sobre el cáncer y uno de los mitos más comunes es creer que no afecta a la parte mental porque no es así.
mitos cáncer
  • El principal problema de todos los tipos de cáncer es que no solo afectan la parte física sino también la emocional.
  • Aunque cada persona desarrolla molestias distintas, hay algunos aspectos que se repiten en la mayoría.
  • Para atender el estrés y la depresión causadas por el cáncer es necesario recibir el apoyo de un profesional de la salud mental.

Los tumores son responsables de 9.6 millones de muertes cada año y la tendencia se mantiene a la alza. Al mismo tiempo, existen diversos mitos sobre el cáncer que muchas personas dan por hecho. Por eso, acudir siempre a fuentes oficiales o con médicos es la mejor forma para mantenerse informado y evitar caer en la desinformación.

La experiencia con la enfermedad es diferente en cada paciente y todas las emociones son válidas e importantes, independientemente de su intensidad. Al respecto, la Dra. Shawna Ehlers, psicóloga y experta en psico-oncología en Mayo Clinic, ayuda a los pacientes a afrontar la carga emocional del diagnóstico de cáncer.

La importancia de la salud mental

En ese sentido, uno de los mitos más frecuentes sobre el cáncer está relacionado con el estrés que tienen o si tendrán que sufrir depresión durante todo el tratamiento oncológico.

“Si pudiese decir sólo una cosa a todos los pacientes con cáncer, sería que el estrés no causa cáncer. Es un mito frecuente que provoca mucha angustia y culpabilidad innecesaria. La gente cree que si tan solo no hubiese aceptado aquel trabajo estresante o hubiese puesto fin a aquel matrimonio que causó tanto estrés, ahora no tendría cáncer. Uno de los aspectos más satisfactorios de mi trabajo es decirles que eso es absolutamente falso: el estrés no les causó el cáncer y tampoco hay ninguna evidencia científica que lo compruebe”.

El estrés causa estragos de muchas maneras. La respuesta natural del cuerpo sirve para protegernos de cualquier amenaza percibida se queda encendida cuando no debe. Esto puede ocurrir por muchas razones, incluido un trauma y otros factores de estrés. La activación prolongada del sistema de respuesta ante el estrés y la sobreexposición a las hormonas del estrés alteran casi todos los procesos corporales, pero no causan cáncer.

“Una vez diagnosticado el cáncer, se ha asociado al estrés con el avance de la enfermedad. Por ello es realmente importante controlarlo. No significa evitar el estrés a toda costa, sino asegurarse que todos los días haya un período de descanso para que la fisiología se calme”.

Para controlar el estrés, también son fundamentales el equilibrio y la aceptación, además de trabajar con un profesional de la salud mental.

La especialista agrega que es importante separar los factores controlables de los incontrolables. Cuando se le diagnostica cáncer a alguien, esa persona puede sentirse conmocionada, perdida o abrumada, como si toda su vida estuviese fuera de control. Sin embargo, después de tener tiempo para pensar se da cuenta de que hay cosas que sí puede controlar.

El otro problema de interés que no se debe descuidar

Otro mito es que hay que soportar la depresión. Es normal sentir estrés, ansiedad o tristeza y son sentimientos que suelen disiparse. Sin embargo, cuando eso no sucede, es importante hablar con un proveedor de atención médica y buscar apoyo. La depresión es diferente en todos y no siempre es fácil de reconocer. Pero cuando antes se la trata, más pronto pueden los pacientes enfocar su energía en recuperarse y sanar.

Es sano hablar con los demás sobre el diagnóstico de cáncer, aunque no siempre sea fácil. Algunas personas pueden contar con sus familiares y amigos, mientras que otras quizás intenten lidiar con el asunto evitando el tema, lo cual puede causar el efecto contrario y mermar la energía que pueden emplear en recuperarse.

“Algo en lo que trabajamos con los pacientes es en abstenerse de evitar la situación y, en realidad, hablar sobre la experiencia completa del cáncer. Esa forma de procesar las emociones ayuda a la gente a controlar el estrés y sentir menos ansiedad y depresión a la larga”.

Además es sano fijar límites. Hablar sobre el cáncer con un profesional de la salud mental, con familiares y con amigos cercanos ayuda, pero responder las preguntas de gente conocida o de extraños puede resultar estresante. Añade que cuando la conversación se torna incómoda, hay que redirigirla y enfocar nuevamente en la otra persona.

Compartir

Lo más Reciente

ÚNETE A LA COMUNIDAD DE PROFESIONALES DE LA SALUD