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Qué da lugar a un estado de ánimo negativo

Qué da lugar a un estado de ánimo negativo

Las emociones son reacciones psicofisiológicas de las personas que se dan ante situaciones relevantes desde un punto de vista adaptativo, como aquellas que involucran peligro, pérdida, amenaza, daño, novedad, éxito, etc. Estas reacciones tienen un carácter universal, son independientes de la cultura, provocan cambios en la experiencia afectiva, en la activación fisiológica y en la conducta expresiva.

Desde el punto de vista psicológico, emociones como la alegría, la ira, la ansiedad o el miedo que son emociones básicas que se dan en todos los individuos de las más diversas culturas, tienen un sustrato biológico considerable y son esencialmente agradables o desagradables, nos activan y hacen parte de la comunicación con los demás, a la vez que pueden actuar como poderosos motivadores de la conducta1.

Entre las emociones pueden distinguirse al menos dos grupos: las emociones positivas y las emociones negativas.

La tristeza-depresión, la ira, el miedo-ansiedad y el asco son reacciones emocionales básicas que se caracterizan por una experiencia afectiva negativa o desagradable y conllevan una alta activación fisiológica. Las tres primeras son las emociones más estudiadas en relación con el proceso salud-enfermedad. Dichas reacciones tienen una función preparatoria para que las personas logren dar una respuesta adecuada a las demandas del ambiente y se consideran respuestas particularmente adaptativas para el individuo. En ocasiones, algunas de ellas pueden transformarse en patológicas para algunos individuos, debido a un desajuste en la intensidad, frecuencia, adecuación al contexto, etc. Cuando ocurre tal desajuste y se mantiene por un determinado tiempo, puede sobrevenir un trastorno de la salud, que puede ser tanto mental como físico.

Existen controversias en relación con qué entendemos por emociones positivas y negativas, cuál es la verdadera naturaleza de las relaciones entre estas emociones negativas y las diferentes condiciones de salud-enfermedad. Por lo tanto, es preciso profundizar en el conocimiento de estas cuestiones.

Emociones negativas y salud-enfermedad

Se puede afirmar que las emociones influyen sobre la salud-enfermedad a través de su relación con los diversos sistemas fisiológicos que forman el proceso “salud-enfermedad”, en especial cuando se convierten en trastornos clínicos, así como de sus propiedades motivacionales para modificar las conductas “saludables” (descanso, dieta equilibrada, ejercicio físico moderado, etc.) y “no saludables” (sedentarismo, abuso del alcohol, tabaco)1. Pero, no sólo la ansiedad, la depresión, la “ira patológica” o el “asco patológico” pueden afectar de manera adversa en una condición médica, las evidencias empíricas muestran que, de forma especifica o asociadas a enfermedades físicas, existe una alta prevalencia de problemas de ansiedad, depresión e ira que evidentemente deben ser tenidos en cuenta2.

Dentro de los antecedentes de los estados de ánimo podemos encontrarnos con la participación de experiencias emocionales intensas, emociones densas3; cambios fisiológicos – endocrinos4; perturbación del sistema nervioso5. La evidencia también muestra que el ánimo tiene un comportamiento, un grado de variación que es parcialmente independiente de la contingencia inmediata6 y que tiene su arraigo en el operar de factores endógenos, como lo son los sistemas de osciladores presentes en el hipotálamo. Confiriéndole una ciclicidad de acuerdo a los ritmos de vigilia-sueño, temperatura corporal, y que varian de acuerdo a las estaciones del año4, 6.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Cano-Vindel, A. & Miguel-Tobal, J. J. (2001). Emociones y salud. Ansiedad y Estrés, 7, 111-121.
  2. Martín, M. (2005). PSICRON: Una metodología computarizada para optimizar la asistencia, la investigación y la docencia con pacientes con enfermedades crónicas. En P. E. Vera-Villaroel & L. A. Oblitas (Eds.), Manual de escalas y cuestionarios iberoamericanos en psicología clínica y de la salud. Bogotá: psicom.
  3. Ekman, P. (1994). Mood, Emotions, and Traits. En P. Ekman, y R. J. Davidson, editors, The Nature of Emotion. Oxford University Press: New York
  4. Thayer, R. (1989). The Psychobiology of Mood and Arousal. New York: Oxford University Press.
  5. Le Doux, J. y Phelps, E. (1999). Emotional Networks in the Brain. En M. Lewis. y Havilan-Jones. (editors) Handbook of Emotions. The Guilford Press: New York.
  6. Watson, D. (2000). Mood and Temperament. The Guilford Press. New York.

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