La depresión posparto es una alteración de la salud mental, común e incapacitan, que afecta a las mujeres después del parto y se caracteriza por un bajo estado anímico, sentimiento de culpa y ansiedad. En las madres de riesgo requiere identificación temprana para evitar consecuencias mentales y cognitivas en ellas, sus hijos y sus familias.
A nivel mundial, la frecuencia de depresión posparto tiene estimaciones que van del 7 al 51%. En Latinoamérica se calcula que del 13 al 20% de las mujeres después del parto la padecen. En Estados Unidos, la frecuencia es de entre 18 y 21% en la población latina. En México, se estima que la depresión tras el parto se estima en el 33% de las mujeres.
La mala calidad del sueño influye en la aparición de la depresión posparto
Esta es una enfermedad con repercusión significativa en la calidad de vida y el funcionamiento cotidiano de la población. Eso sí, existen varios factores que condicionan la aparición de depresión posparto como son los siguientes:
- Bajo peso al nacer del feto.
- Trastornos hipertensivos estaciónales.
- Inicio tardío de la lactancia materna.
- Mala calidad del sueño.
Aunque un metanálisis determinó que los factores asociados con la depresión posparto fueron los siguientes:
- Dificultades financieras.
- Nacimiento de una niña.
- Falta de apoyo de la familia.
- Conflicto conyugal.
- Antecedente de enfermedad psiquiátrica.
- Alta paridad.
- Baja escolaridad de la madre.
- Complicaciones durante el embarazo.
Existen también otros factores asociados con las complicaciones obstétricas, como son:
- Embarazo de alto riego.
- Obesidad materna.
- Preeclampsia.
- Diabetes gestacional.
A su vez, se pueden determinar algunos factores biológicos a la hora de determinar la aparición de la depresión posparto como son los siguientes:
- Baja concentración de vitamina D durante y después del embarazo.
- Alteraciones hormonales.
- Alteraciones en el sistema inmunológico y genético.
La psicoterapia es de mucha utilidad
La psicoterapia es de mucha utilidad para prevenir la depresión posparto. Asimismo, ayudan la administración de hormonas esteroides o una alimentación rica en ácidos grasos Omega 3. Para el tratamiento de casos leves, se incluyen psicoterapia para los casos más leves y fármacos y terapias antidepresivas para los caos más través. Y algo que muchos desconocen es que la práctica de la lactancia materna protege a las madres de la depresión posparto.